Consideraba como una bebida digna de los dioses, la michelada, la cual es preparada con jugo de limón, salsa inglesa, jugo Maggi y hielos en un vaso escarchado con sal o chile piquín, en el que se agregan todos los ingredientes, dejando al final la cerveza se ubicó en el top 50 de los mejores cócteles del mundo, según Tate Atlas.
Aunque en México, la Michelada no es conocida como un cóctel, el sitio gastronómico Taste Atlas consideró está bebida mexicana en el lugar 45 de la lista de los 100 mejores cócteles del mundo. Destacando con 4 de 5 estrellas, según el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana.
“Un cóctel mexicano a base de cerveza con un toque picante. Por su intenso sabor, se utiliza a menudo como cura para la resaca. Los bares mexicanos tradicionalmente sirven Michelada con hielo, y el cóctel a menudo se adorna con una rodaja de naranja o lima”, dice la reseña del pequeño Larousse de la Gastronomía.
¿Cómo nace la Michelada?
Según Cerveceros de México, la michelada es un invento 100% mexicano. Una de las versiones sobre su origen indica que esta bebida nació en el Club Deportivo Potosino, en San Luis Potosí, supuestamente gracias a un miembro del club llamado Michel Ésper, quien pedía su cerveza con limón, sal y hielo.
Como era de esperarse, la Michelada comenzó a volverse famosa por todo México; incluso su nombre se deriva del apelativo de su creador Michel Ésper y la palabra “helada”, ya que esta bebida alcohólica es para tomarse fría, la cual sirve como remedio para la resaca.
Aunque muchos creen que en realidad el nombre proviene de: “Mi chela helada”. Otros piensan que el nombre proviene del norte, específicamente de Monterrey, Nuevo León; al ser vecino con Estados Unidos, donde la cerveza se empezó a consumir helada, con hielo al principio y después refrigerada a mediados del siglo XX, ésta se conocía como chilled, es decir como helado o frío en inglés.
Incluso, en otras partes de México se hace la distinción de chelada y michelada, pues la primera se caracteriza solamente por tener cerveza con hielo, sal y limón; mientras que a la segunda, además de agregarle lo antes mencionado, se le ponen salsas que dan un sabor más cargado y picoso. Actualmente, se conocen por escarchar el vaso con chamoy y luego con una mezcla de chile en polvo natural o de sabores como uva; mora azul; piña, entre otros.
Hay quienes consideran que la cerveza no debería tomarse de esta manera, ya que pierde por completo el sabor de la cebada tan característico de la bebida. Es importante destacar que con el paso de la Michelada, se han creado diversas maneras de tomar la cerveza, por ejemplo las “gomichelas”.
Estas se caracterizan por servirse casi de la misma manera que las micheladas; sin embargo, se le agregan también gomitas dulces o de chile. Pueden ser acompañadas en forma de brochetas o alrededor del vaso.
Otra de las variaciones más originales y curiosas es la cerveza servida en un vaso de licuadora, dando como resultado el nombre de “Licuachela”. Esta se prepara con diversos ingredientes dulces y picantes, además se caracteriza porque el vaso se escarcha con chamoy y chile en polvo, tal como en la michelada.