En las próximas horas, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) anunciará a la persona que coordinará los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, personaje que apunta a ser el candidato a la Presidencia de la República.
De acuerdo a diferentes encuestas tanto la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México como el extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubón, respectivamente, encabezan las preferencias rumbo a los comicios del 2024, por lo que se prevé que el ganador esté entre cualquiera de ellos dos.
Sin embargo, tras la designación de la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Xóchitl Gálvez Ruiz, como la representante nacional del Frente Amplio por México, muchos han apuntado a que se dará por primera vez en el país una elección entre mujeres y que la ganadora de la 4T terminará siendo la exmandataria de la capital del país.
Aunado a lo anterior, desde 2021 un sector de la población —especialmente de la oposición— ha señalado a Sheinbaum Pardo como la favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y, al más puro estilo del PRI, han dicho que será un “dedazo” la postulación para 2024, acción que ha negado el oficialismo.
La historia de AMLO y Claudia Sheinbaum
Para poder entender el porqué de estos dichos, es importante ir atrás en el tiempo y ver cómo fue que la doctora por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue recomendada al entonces ganador de la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, quien buscaba a una mujer académica para ser la titular de la Secretaría de Medio Ambiente.
De acuerdo al perfil que realizó Arturo Cano mediante entrevistas que ofreció la científica, congregado en el libro Claudia Sheinbaum: presidenta, el político tabasqueño se reunió con José Barberán a quien le comentó que necesitaba un perfil específico para la secretaría encargada del medio ambiente de la capital del país, ya que buscaba reducir la contaminación.
En medio de esta conversación fue que Barberán pronunció el nombre de Sheinbaum, a quien el presidente ya conocía debido a que organizó algunos mítines para él; sin embargo, no la recordaba del todo. Pese a lo anterior, aceptó la recomendación e invitó a comer a la entonces académica y mamá, luego de que éste anunciara que López Obrador se podría en contacto con ella.
“Claudia recuerda haber recibido una llama de Barberán: ‘Dice López Obrador que si quieres ser secretaria de Medio Ambiente...¿cómo ves? Porque si dices que sí, ya te va a hablar él”, fue uno de los testimonios que recogió Cano.
Tras una charla en un café reconocido fue que Claudia se integró al gabinete de AMLO, volviéndose una de las piezas fundamentales del entonces jefe de Gobierno, ya que no sólo lo ayudó a disminuir la contaminación en la urbe, sino que participó en la consolidación de la primera ruta del Metrobús, así como en la construcción del Segundo Piso del Periférico.
Aunque el gobierno de López Obrador iba relativamente bien, incluso pese a los constantes conflictos con el presidente Vicente Fox, los problemas se hicieron presentes a partir de 2004 cuando se exhibió un video de Carlos Ímaz —entonces jefe delegacional de Tlalpan— y otros personajes recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada.
La época es recordada como la de los videoescándalos, debido a que también fueron públicos otros que involucraron al secretario particular de AMLO, René Bejarano. La polémica escaló hasta AMLO, ya que lo acusaban de su presunta participación en los actos delictivos; sin embargo, fue la grabación de Carlos Ímaz la que involucró a Sheinbaum, debido a que ese hombre era su esposo, motivo por el que decidió renunciar días después.
De acuerdo a lo que recopiló Arturo Cano, la entonces secretaria de Medio Ambiente acudió “visiblemente afectada” a la oficina de Andrés Manuel para presentar su renuncia, pero esta no fue aceptada debido a que él consideró que ella no estaba involucrada y que no tenía que cargar con hechos que no había realizado.
“Un par de días después de la divulgación del video de Carlos Ímaz, Claudia Sheinbaum pidió ver al jefe de Gobierno y le presentó su renuncia. López Obrador le dijo que ella no tenía por qué renunciar y la acogió durante un rato —ella estaba devastada— en uno de los espacios de su oficina”
Años han pasado desde aquel episodio. Sheinbaum se mantuvo en su cargo y sólo renunció por apoyar a AMLO en el presunto fraude electoral de 2006, incluso fue jefa delegacional de Tlalpan y tres años más tarde resultó electa jefa de Gobierno. Hoy, está a unas horas de convertirse en la sucesora del presidente en la defensa de la Cuarta Transformación.