Con el objetivo de inhibir las actividades de la delincuencia organizada, la tarde de este 5 de septiembre arribaron 900 elementos del Ejército Mexicano a Michoacán, con lo que suman 2 mil 400 efectivos de seguridad en menos de 15 días que llegaron a la entidad.
La Secretaría de Seguridad de Michoacán anunció que llegaron 900 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con el objetivo de fortalecer las operaciones de seguridad que mantiene el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional en la entidad.
De acuerdo con la dependencia de seguridad local, los efectivos “actuarán en coordinación con las autoridades de los tres órdenes de gobierno, a fin de localizar a los responsables de los generadores de violencia, implementado acciones contundentes, para impedir delitos y disuadir las conductas que ponen en riesgo a la sociedad”.
Las autoridades locales señalaron que la llegada de los elementos de la Sedena “permite actuar de manera oportuna, contando con gran capacidad de despliegue, equipo y adiestramiento especializado, para realizar operaciones interinstitucionales, actuando en todo momento con firmeza y respetando en todo momento los derechos humanos de las personas”.
El pasado 24 de agosto, 300 elementos de la Guardia Nacional llegaron a la entidad con el mismo objetivo: contrarrestar las actividades delictivas de los cárteles de la droga que operan en la zona y que han incrementado el nivel de violencia en los últimos años, meses y días.
Al realizar el anuncio de la llegada de estas fuerzas federales, el coronel de Infantería, Diplomado Estado Mayor y comandante del 12 Batallón de Morelia, Elvin Rolando Ramos Santos, precisó que el arribo de esas 300 efectivos se iban a distribuir en cuatro municipios del estado.
“La Guardia Nacional nos va a apoyar en los municipios de Tuxpan, Copándaro, Maravatío y aquí mismo en Morelia. Con los efectivos de ellos, la 21/a zona Militar tiene en forma total para este sector del 12 Batallón de Infantería, dos puestos de mando y 22 bases de operaciones interinstitucionales con los tres órdenes de gobierno”, dijo.
Desde ese momento, el coronel Ramos Santos anunció la llegada de más efectivos de la Guardia Nacional que serían trasladados a los municipios de Zapopan y Uruapan.
El comandante explicó que en la 21/a zona militar habrá cinco puestos de mando y 42 bases de operaciones con elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno: Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Guardia Civil de Michoacán, policías municipales y efectivos de la Fiscalía local.
Cuatro días después de este anuncio, entre el domingo 27 de y el lunes 28 de agosto, arribaron otros mil 200 efectivos de la Sedena y de la Guardia Nacional.
La llegada de estos efectivos se dio en un contexto de violencia en la zona de Tierra Caliente, luego de que el viernes 25 de agosto se registraron bloqueos y quema de establecimientos.
Los ataques fueron dirigidos a productores de limón de Apatzingán, a los cuales los integrantes del grupo del crimen organizado les arrojaron una bomba molotov a sus camionetas, mismas que se incendiaron y quedaron en cenizas.
El domingo 27 de agosto, el mismo día que llegaron las primeras caravanas de militares, se reportaron bloqueos y quemas de negocios en el municipio Apatzingán. Algo similar ocurrió en el municipio de Uruapan, cuando civiles armados prendieron fuego a un vehículo y a una tienda.
Las autoridades mencionaron que estos efectivos del Ejército Mexicano tenían la misión de “colaborar con las autoridades locales para investigar y localizar a los responsables de los bloqueos, inhibir las actividades de la delincuencia organizada”.