Sonido de libertad llegó a los cines mexicanos la semana pasada en medio de mucha controversia y acusaciones hacia sus creadores y productores de difundir ideologías conservadoras y religiosas. La película cuenta la historia de un agente policial que se enfrasca en la búsqueda y captura de un traficante de menores que secuestra niños con fines de prostitución.
Aunque la cinta puede gustar o no a las audiencias, y en especial a la crítica especializada, que la ha recibido con tibieza y opiniones negativas, la realidad es que la película se centra en tratar un tema tan delicado como la trata de personas. Sin embargo, los creadores de la cinta la han promocionado como si fuera la única en existencia que habla sobre el tema.
Si tienes interés en conocer más sobre la problemática, aquí reunimos otros cinco ejemplos de filmes mexicanos que también se atrevieron a denunciar la trata de personas en territorio mexicano o en lugares cercanos.
La vida precoz y breve de Sabina Rivas (2012)
Esta película, dirigida por Luis Mandoki, se basa en la novela “La Mara” de Rafael Ramírez Heredia. Narra la historia de Sabina, una joven que sueña con emigrar a Estados Unidos, pero se encuentra atrapada en un burdel en la frontera entre México y Guatemala. La historia arroja luz sobre el oscuro mundo del tráfico humano, donde la esperanza a menudo se enfrenta a la desolación.
Días de gracia (2011)
En esta película, dirigida por Everardo Gout, tres historias interconectadas se desarrollan durante los mundiales de fútbol de 2002, 2006 y 2010. A través de una estructura compleja, la trama explora el mundo del secuestro en México y, tangencialmente, alude a la problemática de la trata de personas, mostrando las diversas formas de explotación y violencia.
Las elegidas (2015)
David Pablos dirige esta impactante película sobre la prostitución y la trata de personas en Tijuana. Siguiendo la historia de una joven llamada Sofía, la película muestra cómo las adolescentes son engañadas y forzadas a entrar en el mundo de la prostitución, a menudo con la complicidad de sus propias familias.
Blanquita (2022)
Fruto de la colaboración cinematográfica entre Chile y México bajo la dirección de Fernando Guzzoni, nos sumerge en el enigmático mundo de Blanca. Con 18 años y siendo integrante de un hogar de acogida, Blanca emerge como la pieza central en un turbio escándalo que entrelaza a políticos, magnates adinerados y menores de edad en desenfrenadas fiestas sexuales. Pero a medida que se desentrañan los hechos, el verdadero papel de Blanca en este intrincado rompecabezas se torna cada vez más ambiguo y desconcertante.
Kipatla (2012)
Aunque se trata de una serie, vale la pena mencionarla. Producida en colaboración con UNICEF que se enfoca en los derechos de los niños en México. Algunos episodios abordan directamente el tema de la trata infantil, mostrando situaciones realistas en las que los niños pueden ser vulnerables a la explotación y al tráfico, con el objetivo de crear conciencia y educar a la población sobre estos temas críticos