Xóchitl Gálvez, la mujer sin partido que encabezará a la oposición y competirá con Morena

En menos de un año se realizará el proceso electoral del 2024 en donde se renovará la titularidad del Ejecutivo Federal, un proceso que servirá para saber si la ciudadanía del país sigue con la confianza en el movimiento de Cuarta Transformación o volverá a darles un voto de confianza a los partidos de oposición, ahora conformados en el Frente Amplio por México.

Será hasta el 6 de septiembre que el oficialismo informará quién fue la persona elegida para encabezar a los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación; sin embargo, en la oposición parece que el panorama ya se ha vislumbrado y que, a falta de la declinación de Beatriz Paredes, Xóchitl Gálvez Ruiz será la persona que encabece a todo el bloque opositor.

Hasta hace unos meses el nombre de la senadora del Partido Acción Nacional (PAN) no perfilaba en las posibles opciones para competir por la Presidencia de la República, ya que ella había hecho públicas sus intenciones de buscar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Fue un problema con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lo que la impulsó a cambiar sus objetivos a corto plazo.

A horas o días que el Comité Organizador del Frente Amplio por México oficialice su posible victoria —ya sea por declinación de su contrincante o que gane la elección directa, situación probable ya que cuenta con el apoyo del PAN, PRI y PRD—, el nombre de Gálvez Ruiz sigue robándose el protagonismo de la oposición.

Aunque desde los primeros años del siglo la política ha trabajado de cerca con el Partido Acción Nacional (PAN), lo cierto es que la hidalguense no está afiliada a ningún instituto político, situación que se ha vuelto importante en sus discursos con el fin de no sólo llegar a las militancias, sino también con la sociedad civil que se encuentra desencantada con la actualidad del Estado mexicano y su sistema de partidos.

De igual forma, uno de los aspectos que más ha destacado a lo largo de su carrera política es su ascendencia otomí, así como su conocimiento en la lengua hnahñu, una de las variantes del idioma otomí, el cual se sigue hablando en algunas partes del país, como en Hidalgo, de donde es originaria.

Su carrera académica inició en las escuelas de educación básica que se encontraban en el pueblo de Tepatepec, Hidalgo; no obstante, en la juventud logró mudarse a la Ciudad de México para ingresar a la licenciatura de Ingeniería en Computación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Tras obtener el grado, en 1992 fundó la empresa High Tech Services, la cual está dedicada al desarrollo de proyectos tecnológicos dirigidos al diseño de edificios y áreas inteligentes, ahorro de energía, automatización de proceso, seguridad y telecomunicación, según se puede leer en su sitio web. Asimismo, fue fundadora y directora general de la empresa OMEI, la cual se dedica a la operación y mantenimiento de infraestructuras inteligentes.

Ambas empresas fueron parte de la controversia que encabezó con el titular del ejecutivo, luego de que éste señaló presuntas irregularidades con algunos contratos que se habían celebrado cuando ella fue delegada de Miguel Hidalgo.

Su incursión en la política mexicana se dio hasta el 2003 cuando ingresó al gabinete del entonces presidente Vicente Fox Quesada, quien la nombró como la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Su salida se dio con el término del gobierno del panista, por lo que se mantuvo lejana a la política hasta el 2010 cuando contendió por la gubernatura de Hidalgo con el PAN, el PRD, el PT y Convergencia —hoy Movimiento Ciudadano—; sin embargo, quedó en segundo lugar con el 47% de los votos.

Cinco años después contendió por la titularidad de la entonces delegación Miguel Hidalgo cobijada por Acción Nacional, cargo que asumió en octubre de 2015. Tras su paso por la demarcación, fue electa como senadora en 2018.