La secta religiosa en la mira de Sedena por homicidios en Ecatepec; así sobrevivió una creyente

En 2019, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó la presencia de sectas religiosas que realizaban ejecuciones como parte de sus rituales en el municipio de Ecatepec de Morelos, en el Estado de México.

Infobae México tuvo acceso a un Análisis coyuntural de la incidencia de delitos de alto impacto y la presencia de actores de alto perfil en el Estado de México de marzo de ese año.

El documento clasificado de la Sedena forma parte del hackeo llamado Guacamaya Leaks, en el cual se reportan los delitos de homicidios dolosos y culposos, así como secuestros, extorsiones, trata de personas, robos con y sin violencia en sus modalidades de transeúnte, negocio, casa habitación y vehículos.

El análisis señala que la Fiscalía Regional de Ecatepec, de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), registró 14 homicidios en 12 diferentes hechos violentos en marzo.

Del número de homicidios, 10 ocurrieron en Ecatepec y cuatro en Coacalco, casi todos fueron asesinatos por arma de fuego y sólo uno por tortura. La Sedena apuntó que estos crímenes podrían estar relacionados por la confrontación de bandas locales y el reacomodo para el control del narcomenudeo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Sin embargo, la dependencia de seguridad nacional también señaló que el “delito pudiera estar en aumento debido a diferentes sectas religiosas situadas en el municipio, mismas que tenían como ritual la ejecución de personas, entre ellas una denominada Wicca”.

De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española (RAE), una secta religiosa es una “comunidad cerrada, que promueve o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos”.

En términos sociológicos, una secta se utiliza para referirse a grupos sociorreligiosos que tienen tendencias destructivas y que normalmente están dirigidos por un líder carismático con tendencias megalomaníacas, aseguró en entrevista Jaime Salvador Guzmán, maestro en estudios de Asia y África con especialidad en Japón por el Colegio de México.

Los líderes “tienen un control absoluto sobre la forma de vivir de sus adeptos a esto también se le llama socio-adicción, es lo que muchas veces utiliza en la literatura sociológica para referirse a estas sectas a las que bien se les llama sectas destructivas”.

Para el especialista en historias de las religiones, la práctica Wicca es una religión que se podría clasificar en un movimiento étnico debido a que se le asocia con el neopaganismo, mismo que tiene vínculos, principalmente, con la naturaleza y su armonía.

“Son formas de creencias religiosas o de sistema simbólicos que se basan en tradiciones europeas precristianas. En el caso de la Wicca hay referencias a la tradición celta precristiana, entonces encaja dentro de este tipo de movimientos”, explicó Salvador Guzmán a Infobae México.

Wicca, considerada también como el culto religioso de la brujería moderna, surgió a mediados del siglo XX en Inglaterra y uno de sus principales promotores e impulsores fue Gerald Brosseau Gardner.

En el análisis de la Sedena no se menciona algún asesinato en particular que tuviera que ver con un ritual o con la práctica Wicca, pero llama la atención que la dependencia de seguridad enfatiza que hay varias de estas sectas situadas en el municipio que cometen homicidios.

En una búsqueda en internet se pueden encontrar diferentes páginas web que divulgan estas prácticas, la más famosa y con varios adeptos en nuestro país se llama Wicca México, aunque también hay una organización civil que opera en el Estado de México y en otras ocho entidades federativas, incluso en Argentina, se llama Sociedad Wicca México A.C.

Una de las principales normas a seguir para sus aspirantes a esta organización ―Sociedad Wicca— es que ningún integrante “debe revelar a los de afuera quién es miembro del coven (de la reunión)”, ni tampoco puede decir sus rituales y las cosas aprendidas. También se recomienda que en caso de que peligre deberá de quemar sus libros “para proteger a ti y a tus hermanas, hermanos del arte”.

Infobae México consultó a dos prestigiosos especialistas en temas sociorreligiosos para saber si tenían conocimiento sobre algunas de estas sectas que están en nuestro país y cometen homicidios. Sin embargo, mencionaron que no contaban con la información solicitada por esta casa editorial.

Por su parte, Maribel Martínez, quien dice ser una sobreviviente de la Wicca en México, contó en el canal de YouTube LeyAntisectas, las complicaciones que pasó cuando pertenecía a dos organización que realizaban estas prácticas de las cuales, dijo, combinaban mindfulness, brujería y paganismo.

La mujer, que ingresó a estas sectas en 2016 y se salió en 2020, detalló que identificó que estos grupos cambian de nombre constantemente, por lo que es difícil ubicarlos con el paso del tiempo.

“El tema con la Wicca es que no es algo centralizado a diferencia de la Iglesia Católica o de otros cultos y grupos; no hay alguien en particular que diga esta es una figura central a nivel nacional o internacional, sino que cada grupo se gestiona de manera diferente y esto también puede ser muy peligroso porque da pie a ciertos abusos, porque depende de la interpretación del líder, sacerdote o sacerdotisa”, contó.

Agregó que “como en toda organización coercitiva, para llegar a tener poder tienes que pasar por ciertas pruebas y cumplir con criterios de la persona que esté liderando el grupo. Entonces es como esta oferta de libertad, pero es falsa, como que tiene también sus letras chiquitas”.

Explicó que el poder femenino y el empoderamiento son algunas de las bases de estas sectas para ganar más adeptos, en su mayoría mujeres. Destacó que en los “wiccampamentos” en algunas ocasiones se cometen ecocidios o problemas ambientales más grandes debido a que se hacen fogatas descontroladas que no se apagan bien, al tiempo que la gente que asiste en ocasiones termina alcoholizada.

La mujer, que se acercó a dichas prácticas por un cuadro depresivo, apuntó que incluso hay grupos que hacen uso de drogas “para conectarse con lo divino”, como la mariguana, ayahuasca, LSD, entre otras.

Maribel Martínez dijo que dentro de la Wicca no hay mandamientos, pero sí hay algo que se conoce como la REDE, que es la ética moral del grupo. “Una de las normas es haz lo que quieras mientras a nadie dañes, pero ese a nadie dañes puede ser muy subjetivo”, mencionó.

Comentó que no conoce si alguna organización de Wicca realice sacrificios humanos o de animales debido a que su discurso está enfocado al ambientalismo, pero no descartó que algún grupo pueda realizar o desvirtúe esos principios para cometer homicidios.

* Con información de Rodrigo Gutiérrez