Durante el periodo de transición del verano al otoño comenzó la temporada de Frentes Fríos (FF) y también se encuentra activa la de ciclones tropicales, por lo tanto, estos dos sistemas meteorológicos pueden interaccionar, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La interacción entre ciclones y frentes fríos comúnmente sucede en los meses de septiembre, octubre y noviembre, cuando los FF bajan desde Canadá y Estados Unidos para internarse en el Golfo de México o la Península de Yucatán.
De acuerdo con las autoridades, los estados afectados por este fenómeno son principalmente Tabasco, Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, pero si el ciclón se desarrolla en latitudes bajas y atraviesa del Atlántico a Centroamérica, también se ve afectado Chiapas.
Uno de los efectos más relevantes es que cuando se encuentran un huracán y un frente frío, el ciclón empieza modular su comportamiento y generalmente hace que se mueva en una ruta completamente diferente, lo que los meteorólogos llaman “trayectoria errática”, pues la masa de aire influye en la dirección, velocidad de desplazamiento.
El Meteorológico Nacional explicó que cuando esto ocurre se registran grandes acumulados de lluvias y en consecuencia se pueden generar severas inundaciones. Las lluvias constantes pueden durar incluso todo el día y la noche, pudiendo acumular de 700 a 1000 milímetros en cuatro días.
Aunque la masa de aire frío debilita al ciclón tropical y lo vuelve errático, en el tiempo que el huracán o tormenta tropical se disipa, las lluvias se vuelven intensas y el viento aumenta su velocidad debido a la interacción del aire frío con el aire cálido y húmedo del sistema ciclónico.
Uno de los ejemplos más recientes del encuentro entre huracanes y frentes fríos ocurrió en noviembre de 2020, cuando los frentes frío número 9 y 11 tuvieron interacción con los ciclones tropicales Zeta y Eta, y posteriormente el FF número 13 con el ciclón Iota, lo que provocó consecuencias en Tabasco, donde la presa Peñitas del gobierno federal quedó rebasada, causando una gran inundación que cobró la vida de 28 personas y dejando casi 400 mil afectados.
La temporada de huracanes se presenta entre junio y la primera mitad de noviembre mientras que la de Frentes Fríos ocurre entre septiembre y se extiende hasta los primeros cuatro meses del siguiente año, sin embargo, en 2023 el primer frente llegó a finales de agosto.
Qué es un Frente Frío
Un frente describe el límite entre dos masas de aire con diferente temperatura o contenido de vapor de agua. Usualmente los frentres fríos descienden de Canadá y Estados Unidos e ingresan a territorio mexicano por el Golfo de México a partir de septiembre y continúan hasta el mes de mayo del siguiente año.
Sin embargo, en la actual temporada 2023-2024 el primero de los frentes se adelantó algunos días y llegó en el mes de agosto.
Al ser más denso, la masa de aire frío empuja por debajo a la masa de aire caliente, obligando a este aire cálido a elevarse. Si existe suficiente humedad en la atmósfera en esos momentos, la nubosidad y la posibilidad de tormentas eléctricas aumenta de forma considerable.
Después del paso del frente frío, los vientos cambian a ser de la dirección oeste o noroeste y la temperatura del aire tiende a decaer.
Los frentes fríos suelen acompañarse con zonas de baja presión, donde los vientos soplan en sentido antihorario alrededor del área de baja presión en el hemisferio norte. Derivado de lo anterior, la dirección del viento antes del paso del frente frío por lo general es del sur o suroeste, con temperaturas cálidas, explica la Conagua en sus sitios oficiales.