La mañana del 30 de agosto, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) anunció la captura de Jesús “N”, identificado como presunto jefe de Los Maceros, grupo ligado al tráfico de drogas en la zona sur de la capital.
Según los primeros reportes oficiales, el operativo estuvo encabezado por elementos de la Policía de Investigación, quienes “detuvieron a Jesús ‘N’, posible líder de un grupo criminal generador de violencia en la zona sur de la Ciudad. Fue asegurado junto con posibles drogas y un arma de fuego”, especificó la Fiscalía.
Documentos filtrados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señalan a Jesús Eduardo Mejía Herrero, alias “El Macero”, como el sujeto al frente de Los Maceros, una violenta organización delictiva dedicada al narcomenudeo y tráfico de armas en las alcaldías Tlalpan, Xochimilco e Iztapalapa.
Específicamente, “El Macero” ha sido señalado por su presunta responsabilidad en delitos como homicidio, extorsión y lavado de dinero. Además, informes extraoficiales lo mencionan como el encargado de coordinar el ingreso de armas provenientes de Morelos a la CDMX.
En años recientes, Los Maceros se han enfrascado en una violenta disputa con el grupo Los Guerreros por el control del tráfico de drogas en Tlalpan.
Otras actividades ligadas a esta última organización, presuntamente liderada por Martín Armando Bárcenas Jara, alias “El Rorro” o “El Azul”, son el despojo de predios y la extorsión a locatarios y comerciantes.
El día que cayó otro jefe de Los Maceros
En febrero de 2021, una serie de cateos en domicilios de Tlalpan, Coyoacán y Azcapotzalco permitió la captura de Agustín López Robles, alias “Don Agus”, identificado como una de las máximas figuras al frente de Los Maceros.
Debido a que era uno de los principales generadores de violencia en la entidad, el individuo originario de Guanajuato era un objetivo prioritario para la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Según las investigaciones, utilizaba lujosos departamentos en Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Tlalpan y Coyoacán como fachadas para almacenar y embalar drogas, así como para lavar dinero.