Tras 24 horas de que fuera privada de su libertad por un comando armado, Patricia Jacqueline Salgado, titular de la Agencia del Ministerio Público de Coyuca de Catalán, en Guerrero, fue localizada con vida, confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Fue en la madrugada del martes 22 de agosto cuando las autoridades guerrerenses dieron a conocer que la mujer de 43 años se encontraba “sana y salva” en Coyuca de Catalán, municipio donde fue vista por última vez, aunque no se brindaron mayores detalles al respecto. “En este momento se encuentra recibiendo atención médica y psicológica”, se indicó.
La ubicación de Patricia se logró luego de que elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal desplegaran operativos de búsqueda en la región de Tierra Caliente desde el 21 de agosto, cuando se reportó la privación de libertad de la agente.
“Se llevan a cabo los trámites correspondientes para ser entregadas a sus familiares”, indicó la Fiscalía estatal en un breve comunicado. Sin embargo, no se tienen registros de personas detenidas por estos hechos, por lo que de momento se desconocen quiénes son los presuntos responsables.
El 21 de agosto el Vicefiscal de Investigación de la Fiscalía de Guerrero, Gabriel Alejandro Hernández, informó que alrededor de las 13:00 horas de ese mismo día, un grupo armado desarmó a los guardias de seguridad que resguardaban las instalaciones de la Ministerio Público de Coyuca de Catalán. Posteriormente se llevaron a la fuerza a Patricia Jacqueline.
“Ingresaron 20 sujetos armados, mismos que despojaron y desarmaron a la guardia que teníamos ahí de la Policía de Investigación Ministerial (...) Privaron de la libertad a la agente titular del Ministerio Público de esa región”, mencionó el vicefiscal en la mesa de la Coordinación para la Construcción de la Paz del Estado de Guerrero.
Fue así como las autoridades procedieron a activar el Protocolo Alba para localizar a la funcionaria. Para ello, se emitieron una fichas de búsqueda en las que se detalló que Jacqueline vestía una blusa blanca sin mangas, un pantalón de mezclilla azul y huaraches cruzados cuando fue privada de su libertad.
En la descripción se mencionó que Jacqueline es originaria de Cuernavaca, Morelos, mide 1.70 cm de altura y pesa cerca de 80 kilogramos. Como señas particulares sólo se indicó que “utiliza pestañas postizas y uñas largas de acrílico”.
Aunado a lo anterior, se abrió una carpeta de investigación por el delito de desaparición cometida por particulares, mientras elementos de la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición Forzada realizaba recorridos de vigilancia en diversos municipios de Guerrero para dar con su paradero.
Estos hechos ocurrieron a dos semanas de que Patricia Jacqueline fuera nombrada como titular del Ministerio Público de Coyuca de Catalán.
Debido a que las investigaciones continúan en curso, hasta el momento las autoridaes no han logrado determinar las causas del secuestro, aunque se presume que miembros de la delincuencia organizada participaron en el mismo. Trascendió que podrían ser integrantes de la Familia Michoacana, aunque esto último no ha sido confirmado.