Sergio Andrade fue un aclamado productor musical en la década de los 80 y 90. Lanzó a la fama a artistas como Lucero, Yuri, Crystal. Sin embargo, tras años de reclutar niñas y hacer que vivieran con él en sus ‘academias de canto’, cuando se destapó que abusaba de menores de edad y fue apresado en Brasil junto a Gloria Trevi y Raquenel Portillo, la historia dio un vuelco completamente diferente.
Con el estreno de la bioserie Ellas soy yo, el controversial caso del clan Trevi-Andrade volvió a salir a la luz y, a continuación te decimos cómo era una de las casas donde Sergio operaba en la Ciudad de México.
Dónde estaba la casa de Sergio Andrade en CDMX
Se tiene conocimiento que Sergio Andrade contó con diversas propiedades tanto en la capital del país como en Cuernavaca. Una de ellas se encontraba en la calle José María Iglesias, número 19 en la colonia Tabacalera de la Ciudad de México, antes Distrito Federal.
Es en el libro Aline, La Gloria Por el Infierno donde el periodista Rubén Aviña cuenta la ocasión que asistió a esta propiedad para reunirse con Sergio Andrade.
“Era una calurosa tarde de verano de 1991, cuando llegué puntual a la cita: las cinco de la tarde, si mal no recuerdo. Sergio Andrade, el conocido representante de la cantante de moda, Gloria Trevi, me había llamado por la mañana para decirme que le urgía hablar conmigo, porque quería proponerme algo”, se lee en el primer capítulo del texto.
Cómo era la casa del clan Trevi-Andrade en el Monumento de la Revolución
De acuerdo con el escritor, esta era una casa de dos pisos, que en su momento contaba con un patio lleno de cajas, bocinas y aparatos musicales.
Aviña además de describir la propiedad como lúgubre y con poca luz, también tuvo la oportunidad de ver más a detalle el inmueble, donde también estaba la oficina de Andrade.
“Me puse a observar (...) en las paredes medio sucias y descarapeladas había dibujos, como los que pintan en las celdas de la cárcel o en las paredes de los baños públicos: monos, monas, letreros.... Luego me enteré que eran de la autoría de Gloria Trevi, cuando vi su firma por ahí”, relató.
En un antiguo artículo del Diario La Jornada que data de 1998 se retoma el testimonio de Erika Morín, quien aparentemente era una gran fan de Gloria Trevi y que se habría hecho amiga del encargado de la tienda de souvenirs de la intérprete de Pelo Suelto.
Dicho establecimiento supuestamente se encontraba también en la casa ubicada en el monumento de la Revolución.
“En la parte superior del inmueble estaba una de las tres oficinas que Andrade tenía en la ciudad (....) el acceso a la oficina era laberíntico”, habría señalado la mujer sobre el inmueble.