Durante la década de los 90 continuó en México la oleada de grupos y cantantes solistas que enarbolaron el género pop desde la década de los 80 con exponentes como Timbiriche, Flans, Lucero y Luis Miguel.
En medio del éxito del género en el país, comenzaron a surgir otras figuras como Alejandra Guzmán, Paulina Rubio, Cristian Castro, Thalía y los grupos como La onda vaselina -después OV7- , Jeans, Mercurio y Kabah.
Fue en esta “generación noventera” cuando en 1996 fue lanzada al estrellato la cantante Lynda en respuesta a otras intérpretes juveniles como Fey y Anahí.
La joven oriunda de Tijuana, Baja California, comenzó a atraer la atención del público con su imagen fresca, y temas como Gira que gira, A mil por hora y Dile la consolidaron como una de las favoritas de la escena pop mexicana.
Durante cinco años lanzó cuatro álbumes de estudio y pasó de ser una “chica fresa” a una más ruda, pues incluso cambió sus característicos brackets en los dientes por una cabellera de “rastas” y una actitud rebelde, con la que incluso fue comparada con figuras como Alanis Morisette.
Sin embargo, en medio de su éxito y un nuevo aire con imagen más rockera, Lynda se retiró de los escenarios en 2002 a pocos meses del lanzamiento de su último álbum de estudio, el disco Polen.
Tras superar un desorden alimenticio por el cual bajó excesivamente de peso, la cantante nacida en 1981 se retiró de los escenarios y poco se supo de ella después.
Sin embargo, desde el anonimato Lynda colaboró como compositora en el álbum musical de la telenovela Clase 406 de Televisa, el que fue producido por Carlos Lara (de quien ahora se conoce es su pareja) y Max Di Carlo, con quienes ya había trabajado en sus propios discos.
Tras ello, Lynda participó con su voz en los coros de los dos primeros álbumes de RBD, Rebelde, de 2004, y Nuestro amor, de 2005, cuyas canciones fueron utilizadas como temas incidentales en la exitosa telenovela de Televisa producida por Pedro Damián. En diversas canciones del grupo es posible distinguir el característico tono de voz de la artista.
Asimismo Lynda Thomas escribió el tema No pares, que fue utilizado como tema de entrada de la telenovela en su tercera temporada y que fue grabado principalmente por Dulce María, integrante de RBD.
Dicho tema musical también se convirtió en el sencillo promocional del álbum en vivo de la banda integrada también por Anahí, Christian Chávez, Maite Perroni, Christopher Uckerman y Poncho Herrera, Live in Hollywood, de 2006.
Incluso en el DVD de dicho material, se puede ver a una Lynda “tras bambalinas” dirigiendo los coros gospel del concierto de RBD.
Esta fue la última participación de Lynda en un proyecto musical de manera profesional hasta su regreso a la música, ocurrido 12 años después como parte de la gira 90s Pop Tour.
La cantante y compositora actualmente tiene 42 años y se encuentra casada con el productor Carlos Lara, quien es el creador del tema Sálvame, acaso el más exitoso de RBD en voz de Anahí.
Fruto de su relación con el músico nació su hijo Noah en 2010. Desde su reaparición en el concepto 90′s Pop Tour en 2018, Lynda ha prometido a sus fans que volverá a grabar un disco con temas inéditos, incluso que escribirá un libro y que lanzará un podcast; sin embargo, dichos proyectos no se han concretado por diversas causas, entre ellas la pandemia de COVID-19.
Lynda y la peligrosa enfermedad que padece
A principios de julio de este 2023, Lynda alarmó a sus 139 mil seguidores de Instagram al revelar que sufre un padecimiento médico.
“Desafortunadamente, lo que he tenido toda mi vida es la enfermedad autoinmune más peligrosa que existe y que es conocida como Esclerosis Sistémica o Esclerodermia. Esta enfermedad da lugar a otros problemas como el Síndrome de Sjögren, y el Síndrome de Raynaud que también tengo. Es una enfermedad crónica y que hasta hoy no tiene cura, pero con tratamiento es posible tener una vida hasta cierto punto normal”, expresó la cantante en su red social.
“Sin embargo, inevitablemente algún día provocará problemas mucho más severos de salud. Contrario a lo que puedas pensar, estoy en paz y no planeo cambiar mi vida porque con disciplina y el tratamiento correcto, estaré bien. Me he hecho la promesa de ver a mi hijo continuar creciendo y quién sabe, algún día, hacer travesuras con mis nietos”, escribió Lynda Thomas.