Del perrito Scooby al caso Milagros: el importante papel de las cámaras de seguridad para dar con agresores

El pasado jueves 10 de agosto, una mujer de nombre Milagros Monserrat, fue brutalmente atacada por un hombre que la seguía, en calles de León, Guanajuato. En el hecho, el hombre sacó un arma punzocortante y apuñaló a la mujer en repetidas ocasiones, lo que ocasionó que Milagros se desangrara y, poco tiempo después, perdiera la vida. Ella se dirigía a su trabajo.

El agresor fue detenido un día después, la noche del viernes 11 de agosto, en una gasolinera, en la ciudad de Guanajuato, capital del estado homónimo. Según el alcalde de la capital guanajuatense, Alejandro Navarro, el hombre habría sido identificado por personas que se encontraban en la gasolinería, quienes hicieron una llamada al 911 para informar que el presunto agresor se encontraba en el lugar. Sin embargo, tras sentirse acorralado, el mismo Miguel “N”, nombre del presunto homicida, también marcó al 911 para entregarse.

En este caso se logró dar con el agresor gracias a que se difundió el momento exacto en el que Milagros fue asesinada. El elemento clave para dar con el agresor, fue una cámara de seguridad, que grabó el hecho y que, gracias a eso, se pudo identificar a Miguel “N”, además de que la difusión de las imágenes provocaron un descontento social que, incluso, traspasó fronteras, pues llegó hasta los ojos de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, quien por medio de su cuenta de la red social X, antes Twitter, expresó su repudio al hecho.

Esto, de una forma u otra, presionó a las autoridades para apresurar la captura del agresor, algo que no siempre pasa, pues muchos casos similares, que no quedan documentados por una cámara, suelen quedar en el olvido.

Sin embargo, en las últimas semanas, varios hechos similares han podido ser difundidos e incluso, detenidos los agresores, gracias a las cámaras de seguridad.

El pasado mes de mayo, una cámara de seguridad captó el momento en el que un hombre que salió de una carnicería, en Tecamac, tomó a un perro que se encontraba en el lugar, y lo lanzó a un cazo que tenía aceite hirviendo. El can murió poco tiempo después.

Se supo que el perro que fue asesinado respondía al nombre de Scooby. El agresor, quien posteriormente fue detenido e identificado como Sergio “N”, había ingresado a la carnicería para extorsionar al dueño, y como muestra de la seriedad del asunto, tomó al can y lo lanzó al aceite hirviendo.

Se supo que el hombre era policía de la Ciudad de México, pero fue dado de baja en cuanto se supo que era el agresor de Scooby. También se supo que su detención se dio en un domicilio de la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México.

La mañana del pasado 17 de julio, una cámara de seguridad captó el momento en el que una pareja ingresó a un plantel escolar ubicado en Cuautitlán Izcalli, llamado Frida Kahlo, para agredir y amenazar de muerte a una profesora, así como a una empleada de la cocina de la misma escuela.

En el video se muestra el momento en el que la pareja ingresa al lugar, y la mujer comienza a golpear a la profesora y a jalarla de los cabellos. Todo esto, frente a su pequeño hijo, quien se ríe y señala a la profesora como “la mala”.

Se supo que el padre del menor obligó a la maestra a arrodillarse y pedir perdón a su hijo, además de amenazar a la profesora de muerte con una pistola.

El hombre y la mujer agresores fueron identificados como Jesús Adid “N” y a Laura “N”, y detenidos por las autoridades.

Poco tiempo después, el 31 de julio, se registró otro hecho violento que fue registrado en una cámara de seguridad, y que, gracias a eso, se pudo detener al agresor. Se trata del hecho en el que un hombre, identificado como Fernando Medina Ramírez, alias El Tiburón, golpea a un joven de 15 años de manera brutal, en una sucursal de la cadena de comida rápida Subway, en San Luis Potosí.

La agresión se habría dado porque el menor de edad, que era empleado del lugar, pidió al hombre formarse en la fila, al igual que todos los clientes, pues quería ser atendido de manera inmediata. Esto despertó la ira del hombre, que, se supo poco después, era profesor de artes marciales mixtas.

El joven terminó hospitalizado, con un pómulo y la nariz fracturados. El hombre fue detenido unos días después.