El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró excesivo el anteproyecto de presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) para 2024, fijado en 23 mil millones de pesos debido a la elección federal, y propuso un recorte de al menos 10 mil millones de pesos.
Aunque el INE explicó que el próximo año enfrentará el reto de organizar la elección más grande de la historia, a la cual estarán convocados alrededor de 98 millones de mexicanos, también debe otorgar recursos a los partidos políticos para las campañas y apoyo a los organismos locales en la renovación de 9 gubernaturas.
Además, existe la posibilidad de que el Ejecutivo federal o el Congreso convoque a una nueva Consulta Popular, lo que aumentaría los gastos para el siguiente año.
No obstante, López Obrador insistió que el presupuesto calculado por el INE es excesivo y dejó la tarea de reducirlo a la Cámara de Diputados, donde basta la mayoría de Morena y sus aliados para recortar los recursos al órgano electoral, como ya sucedió en los años anteriores.
Por ejemplo, para el año en curso, el INE solicitó originalmente 14 mil 437 millones de pesos más los cuatro mil millones destinados a partidos políticos, sin embargo, la cifra fue recortada por Morena en la Cámara de Diputados.
Morena pasa tijera a presupuesto para el INE
Para el Presupuesto de Egresos de 2023, los diputados de Morena llevaron a cabo un recorte de 4 mil 475 millones de pesos al INE, monto que fue redireccionado principalmente a los programas sociales del gobierno federal.
En 2022, los diputados ejecutaron un recorte de 4 mil 99 millones de pesos al INE, mientras que en 2021, el Consejo General del Instituto tuvo que realizar ajustes a su presupuesto luego de la disminución de 870 millones de pesos ordenado por los legisladores de San Lázaro, que en ese año lo dejaron en 19 mil millones de pesos, aún cuando estaba en puerta la elección intermedia.
En lo que va del sexenio, Morena ha ido reduciendo gradualmente los recursos al árbitro electoral, a pesar de que el padrón electoral aumenta año con año, por ello, organismos como México Evalúa han advertido que la marginación presupuestal del INE pone en riesgo su desempeño en la organización de elecciones.
Tan solo en 2024, 98 millones de mexicanos estarán convocados a la elección presidencial y la renovación de 500 diputados y 128 senadores. Además se implementarán por primera vez nuevos sistemas tecnológicos para la emisión del voto, lo que supone la necesidad de invertir en tecnología.
Aunque en la mañanera de este 16 de agosto un reportero desglosó el costo de la democracia en América Latina para demostrar que las elecciones mexicanas no son las más caras de la región, el presidente López Obrador dijo tener otros datos e insistió que el INE no requiere de 20 mil millones para organizar la elección.
Del monto que el Instituto proyecta solicitar para el siguiente año, únicamente 13 mil millones corresponden a gastos operativos del propio INE y aclaró que en caso de que el Ejecutivo o el Congreso no propongan ninguna consulta popular se regresarán 3 mil millones. El resto se destinará a otros proyectos, además de las prerrogativas a los partidos políticos para las campañas federales.
Con motivo de la elección para elegir al sucesor de Andrés Manuel López Obrador, el INE deberá instalar en todo el país alrededor de 170 mil casillas, pero previamente deberá capacitar a más de medio millón de personas que participarán como funcionarios de casilla.
Y entre las funciones habituales, se atenderán de 13.5 a 15 millones de solicitudes en 843 Módulos de Atención Ciudadana y se producirán 14.32 millones de Credenciales para Votar.