Desaparición múltiple en Lagos de Moreno recuerda tragedia de 2013: cuáles son las diferencias y similitudes

La reciente desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno se sumó a los tristes antecedentes y desgarradoras historias que han tenido lugar en el estado de Jalisco.

Datos extraídos de la Comisión Nacional de Búsqueda revelaron que, hasta este 15 de agosto, en dicha entidad hay un total de 14 mil 877 personas desaparecidas y no localizadas, que representa la cifra más alta en cualquier estado del país —le sigue Tamaulipas con 13 mil 16 personas—.

Lagos de Moreno es el octavo municipio jalisciense con un mayor registro de estos casos, pues acumula 404. La lista la encabezan Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque.

Los nombres de Roberto Olmeda Cuéllar, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Miranda y Dante Hernández —de quienes se tuvo noticia por última vez la noche del 11 de agosto— llenaron los medios y plataformas digitales debido a la indignación que provocó su desaparición, pero también hicieron recordar los de otros seis jóvenes que fueron privados de su libertad y asesinados en 2013.

Ángel de Jesús Rodríguez Hernández, Eduardo Isaías Ramírez Hernández, Daniel Armando Espinoza Hernández, José Gerardo Aguilar Martínez, Marco Antonio Ramírez Cárdenas y Cristian Fabián Ávila Cardona fueron secuestrados en hechos distintos ocurridos la madrugada del 7 de julio de 2013.

Los primeros cuatro iban de regreso a la casa de Daniel en el barrio Lomas del Valle, luego de acudir a una fiesta de cumpleaños. Mientras caminaban por una de las principales vialidades de la zona, fueron interceptados por una camioneta tripulada por sujetos fuertemente armados, quienes se los llevaron a la fuerza.

A Cristian, de 18 años, y Marco, de 19, los privaron de su libertad en puntos diferentes, pero con apenas unos minutos de diferencia. Roberto, Diego, Uriel, Jaime y Dante también desaparecieron cuando regresaban de un festejo, pero en la feria municipal.

Las investigaciones encabezadas por la Fiscalía estatal determinaron que detrás de los hechos en 2013 estaría el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Acorde con la versión oficial, el entonces jefe de plaza de este grupo en Lagos de Moreno habría ordenado que sus hombres “levantaran” a todos los jóvenes que vieran en las calles, ya que la noche del 6 de julio le habían robado mochilas con droga y efectivo, por lo que buscaba venganza.

Casi un mes después, el 3 de agosto de 2013, las autoridades informaron el hallazgo de los restos de tres de ellos en el relleno sanitario de una finca que antes operaba como una tienda de abarrotes.

Los cuerpos de las demás víctimas fueron localizados poco después y, acorde con las investigaciones, sus cadáveres habían sido disueltos en ácido.

Como parte de este caso, sólo fueron detenidos nueve de los 29 posibles implicados. La última captura ocurrió en 2015. En la lista de aprehendidos está José Guadalupe Ávila Guevara, identificado como miembro del CJNG, quien en diciembre de 2021 había escapado del Reclusorio Metropolitano de Puente Grande con ayuda de su pareja, quien era funcionaria del complejo carcelario. Ambos fueron capturados en marzo de 2022.

Hasta el momento de la presente publicación, la principal diferencia entre las desapariciones múltiples de 2013 y de 2023 es que en esta última aún no hay reportes oficiales respecto a las circunstancias en que los jóvenes habrían sido privados de su libertad y se desconoce tanto su paradero como estado de salud.

Sin embargo, lo que se ha mantenido a lo largo de estos años es el asedio de la delincuencia organizada, pues aunque no se ha confirmado la participación de ningún grupo en estos hechos, el CJNG se mantiene como la estructura con mayor poderío en el municipio y toda la región de Los Altos de Jalisco.

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