La violencia y el acoso son los principales problemas que sufren las mujeres en el transporte público. De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), en la Ciudad de México, una de las urbes más habitadas del país, se calcula que el 96% de este grupo ha sido víctima por lo menos una vez de estas agresiones.
Laura Ballestero Mancilla, presidenta del Consejo de Movimiento Ciudadano (MC), destacó que un transporte capitalino seguro y responsable con las mujeres es una deuda histórica que las autoridades mexicanas deben garantizar, por lo que insistió en seguir invirtiendo en la infraestructura de este medio.
Ante este gran problema que aqueja a la mayoría de las usuarias del transporte público, se han creado iniciativas para que se garantice una red de movilidad segura para las mujeres, sobre todo al ser el grupo que con mayor utiliza el medio con mayor frecuencia.
En distintos foros, la emcecista ha indicado la importancia de contar con un sistema de movilidad seguro para las capitalinas, quienes suman el 53% de las personas que viajan día con día en el transporte público. Ante esto, indicó que la inversión debería estar pensada desde una perspectiva de género para erradicar la violencia.
“El dinero se está invirtiendo en la minoría de los viajes, los cuales son realizados por hombres; mientras que las mujeres, quienes hacemos la mayoría de los viajes, enfrentamos violencia, transporte indigno y además poca infraestructura para movernos en la ciudad”, aseguró la consejera.
La emicista ha sido parte de las iniciativas de Méxicolectivo, en donde se han propuesto proyectos para dar soluciones a los problemas que enfrenta el país. En esta serie de planteamientos, Ballesteros ha señalado la importancia de invertir en el transporte capitalino ante la desigualdad que enfrentan las mujeres.
“Las ciudades no están hechas para las mujeres, pues tradicional e históricamente han sido construidas entre hombres y para hombres, esto a pesar de que quienes más transitan por las calles son las mujeres”, destacó.
De acuerdo con la Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU), del instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), realizada en junio del 2023, indicó que el 70.9% de las mujeres expresó sentir inseguridad en el transporte público y el 59. 7 % en las calles que caminan habitualmente; en contraste con el 65.7 y 48 % de los hombres, respecto a cada espacio.
Mujeres en el transporte público
Según la Encuesta Intercensal del INEGI, las mujeres y niñas en México son el grupo que más utiliza el transporte público, con casi un 10 % de diferencia de los hombres.
Ante esto, y según los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2021), el 93% de las víctimas de delitos sexuales son mujeres y niñas.
¿Cómo se clasifica la violencia sexual en el transporte?
Los tipos de acoso en el espacio público y el transporte se presentan de distintas maneras y cuenta con un nivel de impacto y agresión para las víctimas. Entre estos actos se pueden encontrar:
-Silbidos, besos voladores, gestos con las manos, jadeos y otros sonidos.
-Miradas lascivas persistentes de reojo, insinuación.
-Masturbación y exhibicionismo.
-Arrinconamiento en vehículos, bloqueos de paso, acciones grupales.
-Toqueteos (pasarse demasiado cerca, agarrar, rozar, frotarse contra el cuerpo de la persona).
-Toma de fotografías de la persona o de partes de su cuerpo (sin su consentimiento y connotación sexual).
-Alusiones personales sexuales indiscretas, directas o indirectas al cuerpo.
-Acecho y persecución de la víctima fuera de la zona del transporte público.