Enrique López Acosta, también conocido como “El Cumbias”, cabecilla del Cártel de Sinaloa, fue liberado de una prisión de Chihuahua la madrugada del viernes, luego de que los jueces estatales lo absolvieran de los ocho cargos de asesinato a los que se enfrentaba en relación con la masacre de 2010 en Creel, Chihuahua.
“El Cumbias” era cabecilla de la facción Gente Nueva del Cártel de Sinaloa y estaba encarcelado desde diciembre de 2010 tras su detención en Delicias, Chihuahua. Los primeros años de su reclusión los pasó en el Centro Federal de Readaptación Social número 11 de Sonora, hasta que fue extraditado a Chihuahua en 2018. Su juicio inició hace menos de un mes.
“El Cumbias” se enfrentaba a una pena de prisión de hasta 200 años en caso de haber sido condenado por los ocho asesinatos vinculados a la masacre de Creel de 2010.
En los días previos al veredicto de los jueces, el equipo jurídico que representaba a “El Cumbias” había presentado una solicitud formal al tribunal, instándoles a impedir que ningún medio de comunicación tuviera presencia en el juicio de su cliente. Los tres jueces accedieron a esta petición, lo que dio lugar a la ausencia de cualquier medio de comunicación durante las fases finales del juicio.
El tribunal no explicó públicamente los motivos de la puesta en libertad de “El Cumbias”. Sin embargo, El Diario de Juárez aludió a la posibilidad de que la decisión de los jueces pudiera deberse a su creencia de que las grabaciones de la masacre no eran suficientes para establecer pruebas concretas que vincularan a “El Cumbias” como uno de los participantes.
La Fiscalía General del Estado ha confirmado la existencia de otro individuo presuntamente responsable de los múltiples homicidios. Sin embargo, esta persona se encuentra recluida fuera del estado y las autoridades optaron por mantener en reserva su identidad y no proporcionaron detalles sobre su situación legal actual.
Hasta la fecha, no se ha declarado culpable a ningún individuo de la masacre de Creel, lo que supone 13 años de impunidad.
La masacre
La masacre de Creel, ocurrida el 15 de marzo de 2010, llegó a los titulares nacionales e internacionales después de que una cámara de vigilancia presuntamente captara a “El Cumbias” y a sus pistoleros llevando a cabo un ataque estilo comando a plena luz del día.
Las imágenes mostraron a hombres armados colocando barricadas en las calles, sacando por la fuerza a los conductores de sus coches y llevando a cabo ejecuciones a mansalva.
Los videos mostraban un convoy de vehículos que llegaba mientras hombres armados rodeaban la ciudad. En un momento dado, la cámara enfocó una camioneta todoterreno gris, de la que un hombre extrajo una bolsa con polvo blanco. Se observó a este hombre compartiendo la sustancia con varios de los sicarios y esnifando puñados él mismo.
Posteriormente, los pistoleros comenzaron sus actividades, estableciendo puestos de control, sacando a los conductores de sus vehículos y sometiéndolos a revisiones en busca de armas. Otro grupo rodeó una casa espaciosa, entrando a la fuerza por la puerta. El destello de los disparos se hizo visible en la entrada.
Según los medios de comunicación locales, los sicarios dispararon mortalmente contra nueve personas e hirieron a seis, entre ellas una niña de 12 años. Se confirmaron las muertes de al menos ocho personas, entre ellas una joven de 18 años.
Enu n primer momento las autoridades estatales se abstuvieron de especificar qué cártel era el responsable de los ataques, pero más tarde se confirmó que era Gente Nueva, una facción del Cártel de Sinaloa.