Elefantas Ely y Gipsy se adaptaron exitosamente a su nuevo hogar en Zoológico de San Juan de Aragón

El Centro de Conservación de la Vida Silvestre, informó que luego de seis semanas, las elefantas lograron el acoplamiento en su totalidad

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Ely, la elefanta "más triste
Ely, la elefanta "más triste del mundo", llegó al Zoológico de San Juan de Aragón luego de ser rescatada de un circo. Foto: Sedema

En el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de San Juan de Aragón, se ha logrado, de manera paulatina, y exitosa, la adaptación de las elefantas africanas Ely y Gipsy, debido a que su desarrollo en el entorno se ha realizado casi en su totalidad.

La aceptación del ambiente, por parte de las elefantas, representa la posibilidad de que logren, de ahora en adelante, una larga vida en las instalaciones del Bosque de San Juan de Aragón, luego de su arribo desde tierras africanas.

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México confirmó el pleno desarrollo de los animales, en el Día Internacional del Elefante, el cual tiene como propósito la preservación de la especie, además de la concientización de la población mundial para el cuidado de los mismos.

Los elefantes, al llegar a un nuevo lugar para vivir, deben seguir un proceso largo para adaptarse, puesto que se encuentran expuestos a diversos problemas naturales que pueden derivar en el rechazo absoluto por parte de la especie.

El animal, conocido como el más grande del mundo, a nivel terrestre, no solo debe luchar por encontrar su lugar en el mundo moderno, sino también para seguir existiendo, debido a que la totalidad de las especies se encuentran en peligro de extinción.

El personal del área de
El personal del área de bienestar de San Juan de Aragón, cuenta con basta experiencia en la observación de estos animales. Foto: Sedema

Una adaptación de seis semanas

El Centro de Conservación de la Vida Silvestre de San Juan de Aragón, informó que luego de seis semanas, las elefantas lograron el acoplamiento en su totalidad, lo que significa que no existe riesgo de rechazo en el ambiente.

Esta declaración surge luego de una paulatina, pero exhaustiva observación de los animales, al tiempo que regularon sus conductas, y la respuestas que las elefantas dieron a sus protectores; lo anterior tomaba como punto de partida el hecho de que los animales ya se conocían, por lo cual se tenían el uno al otro para afrontar de mejor manera el acoplamiento en el zoológico.

Por su parte, el director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Sedema, informó que siguieron la recomendación de diversos expertos especializados en elefantes, para nivelar el proceso de adaptación, al tiempo que monitorearon su salud, y la fauna que les rodeaba, para que el proceso no se viera interrumpido por cualquier tipo de rechazo.

Para que al ambiente fuera más afable para Ely, la elefanta, tuvo la compañía de la elefanta africana Gipsy, la cual fue trasladada a San Juan de Aragón desde el Centro de Conservación Zoofari, de Morelos; lo anterior, que ocurrió el pasado 25 de junio, permitió que la relación de ambas fuera fructífera para la aceptación en su nuevo ambiente.

Los exitosos resultados, según el director General de Zoológicos, son obtenidos a partir de la interacción que los animales han presentado; se tocan, juegan, unen sus trompas, y se huelen, al tiempo que emplean diversas vocalizaciones que acompañan a la hora de comer, lo que se traduce en comodidad para ambas.

Gipsy es un ejemplar de
Gipsy es un ejemplar de elefante africano en condiciones similares a las de Ely, albergada en el Zoológico de Aragón. Foto: Sedema

Por su parte, el personal del área de bienestar de San Juan de Aragón, cuenta con basta experiencia en la observación de estos animales, los cuales se valen de un regulado monitoreo que les permite conocer cualquier estado o variación en la conducta de los mismos; Ely y Gipsy hasta el momento solo han manifestado agrado y confort en las últimas dos semanas.

Fernando Gual añadió que este tipo de monitoreos les han permitido observar que las elefantas ya han compartido alimento, creando de esta manera un lazo de unión especial; no obstante, seguirán observando esta exitosa relación para descartar cualquier tipo de problema futuro que se pueda presentar.

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