Los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) han sido severamente criticados por diversas cosas. Entre ellas, están algunos errores que se han detectado en los textos, como datos imprecisos y “dedazos”. Sin embargo, otra cosa que se ha criticado en los nuevos libros de texto gratuitos, es que, supuestamente, tienen mucha carga ideológica comunista. Incluso hay quienes lo han llamado “el virus del comunismo”.
Precisamente, ese es el título que lleva la columna Estrictamente personal, del periodista Raymundo Riva Palacio de este jueves.
En su texto, Raymundo Riva Palacio señala que el comunismo es un tema que ha superado los errores y los contenidos de los nuevos libros de texto. “Hay choques estruendosos en la arena pública, cuyo debate ideológico ya vimos cómo empezó, pero no sabemos cómo y cuándo terminará”, explica en su texto el analista.
Dice que, si no estábamos satisfechos con la polarización, ahora tenemos un gran tema, de “alegatos patéticos” que no aminoran la discusión, sino, por el contrario, la atizan. Según él, esta no es una controversia “cosmética”, sino todo lo contrario, pues encuentra alianzas coyunturales en diversos sectores de las clases medias, quizá, muchas veces no logran encontrarse, pero que en esta temática los vinculan con empresarios, grupos y escuelas religiosas.
Menciona el libro Clases medias y política en México: la querella escolar, 1959-1963, en donde su autora, Soledad Loaeza explica que utilizó la educación en su investigación sobre las clases medias, ya que “la querella escolar, que en México queda resumida en la oposición entre el laicismo obligatorio que dicta el Estado y la libertad de enseñanza, constituye el hilo de Ariadna que conduce por el laberinto de las divisiones en el interior de las clases medias y de sus relaciones con el poder”.
La autora, señala, recuerda en su libro que la movilización que provocaron los libros de texto gratuitos en esos años, rompió con dos décadas de inmovilización y conformismo de las clases medias y tuvo apoyo de grupos sociales estratégicos, donde el anticomunismo jugó como el articulador del movimiento contra el estatismo del gobierno y ayudó a la iglesia católica a recuperar la legitimidad perdida.
Explica que, las críticas que se han hecho ahora, son sobre la instauración de un modelo comunista, las cuales son debatibles, aunque encuentran raíces en la forma como los libros dividen las sociedades en clases, critican al capitalismo y todo el tiempo se refieren a la comunidad como el núcleo central de del todo. “Pero si sometemos esos planteamientos a la prueba de ácido del marxismo –de Carlos Marx, no Marx Arriaga, coordinador visible de los libros–, no la pasan”.
Señala que las críticas al capitalismo, en los libros de texto, se contradicen en las páginas que le dedican al Acuerdo Comercial con Estados Unidos y Canadá, al que se le elogia. Explica que, más que una vocación comunista, los libros de texto son una clara muestra de las contradicciones de AMLO, y la peculiaridad de una ideología que no cabe en ninguna conocida, y que podría definirse como lopezobradorista, al ser una mezcla entre lo neoliberal, lo socialdemócrata y lo socialcristiano, “con un discurso teológico que suena de izquierda y programas sociales con un carácter solidario, pero con una agenda social de derecha”.