Los nuevos libros de texto gratuito de educación básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP) han causado malos comentarios y han sido duramente criticados, por algunos errores que se han detectado dentro de sus páginas. Y es que, por medio de redes sociales, se han mostrado los errores que tienen estos contenidos, por ejemplo, que se señala que el natalicio del presidente Benito Juárez fue el 18 de marzo, cuando en realidad fue el 21 de marzo o que en un mapa de la República Mexicana se confunda a Queretaro con Guanajuato, y viceversa.
Sin emabargo, recientemente se dio a conocer otro contenido de uno de los libros de texto que causó indignación. Y es que en el “Libro para el maestro, sin recetas”, en su fase 6, para último año de primaria, el libro hace referencia al secuestro y asesinato del empresario Eugenio Garza Sada por parte de guerrilleros. Sin embargo, usuarios de redes han señalado que en vez de decir que el hombre fue secuestrado, se utiliza la palabra “retener”, tratando de minimizar el hecho.
En el libro se lee que Garza Sada “perdió la vida” junto a su chofer y elementos del comando guerrillero, lo que ha sido cuestionado por sugerir que los guerrilleros no fueron los responsables de su asesinato. El libro también menciona que el empresario Fernando Aranguren, secuestrado por la Liga Comunista 23 de Septiembre, fue “ajusticiado como medida radical”, lo que ha causado disgusto por la forma en la que se describe el asesinato.
Tras esto, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Monterrey (CANACO Monterrey) emitió un comunicado, en el que señaló su preocupación y rechazo de las versiones “erróneas” sobre la trágica muerte de Eugenio Garza Sada en los libros de texto de la SEP. “Dicha información distorsionada falta a la verdad histórica también deshonra la memoria de un destacado empresario cuyo legado sigue siendo relevante en el desarrollo económico y social de México”, se lee en el comnicado.
Además, se instó a las autoridades educativas a corregir la información “y muchas otras detectadas en los contenidos”, para garantizar una educación de excelencia a las futuras generaciones. “Reiteramos nuestro llamado al Gobierno del Estado de Nuevo León para que fije una posición respecto al contenido y distribución de los nuevos libros de texto, y escuche las voces de miles de padres de familia, alumnos, maestros, organizaciones civiles que se han manifestado al respecto”, explicaron en el texto.