La controversia por los nuevos libros de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha puesto a los integrantes de la oposición y a los del oficialismo en una disputa para la permanencia de los materiales.
Las dirigencias del Partido Acción Nacional (PAN) lanzaron una serie de acusaciones y señalamientos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por el contenido de los libros, el cual han asegurado cuenta con ideologías que no son aptas para las infancias.
Los opositores han indicado que mucha de la información presentada en el nuevo material ha sido cambiada, por ejemplo, los recortes en los temas de matemáticas y algunos datos históricos, como la famosa leyenda de la Noche Triste, descrita a nivel básico como uno de los momentos destacables de la conquista española.
Ahora este hecho pasará a ser nombrado como la Noche de la Victoria, haciendo alusión a la visión de los aztecas en vez de los españoles.
Cuál es la leyenda que cambió en los libros de la SEP
La Noche Triste fue el nombre que recibió la derrota del ejército de la corona española, encabezado por Hernán Cortes, en manos de la armada azteca del 30 junio al 1 de julio de 1520.
La conquista fue uno de los eventos más importantes en territorio azteca, pues marcó la caída de un imperio y la instauración de un nuevo orden social. Los primeros enfrentamientos entre el nuevo mundo y el viejo fueron escalando hasta el derrocamiento político de los nativos.
No obstante, esta lucha se dispersó en pequeñas batallas, en donde los españoles no siempre resultaron victoriosos. La llegada de Hernán Cortes en 1519 al imperio azteca se vio envuelta en una serie de enemistades y recibimientos por la nobleza azteca. Sin embargo, derrotar al tlatoani era el objetivo.
A su paso por el gran valle, los españoles se hicieron aliados de los enemigos por excelencia de los aztecas, los tlaxcaltecas, quienes, sin saber lo que pudiera significar la alianza, ayudaron a los españoles a debilitar a los aztecas. Por ello, unieron sus armas a los extranjeros en distintas batallas.
Los españoles, que para ese momento eran menos en números, crearon estrategias para aumentar su ejército. Esto significó que en distintas ocasiones pudieran derrotar al poderío de Moctezuma. No obstante, en una de estas batallas, el ejército azteca salió victorioso y, según la leyenda, esto llevó a Hernán Cortés a refugiarse en un árbol y llorar por la derrota.
En su trayecto para llegar al palacio de Axayácatl, los españoles y aliados emprendieron la huida en medio de la noche, no obstante, los caballos delataron sus movimientos y alertaron a los aztecas, quienes al instante rodearon al ejército y los derrotaron.
En diversas crónicas se describe la sangrienta lucha, donde la baja de españoles fue importante. De acuerdo con lo relatado por Bernal Díaz de Castillo, en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, dicha derrota habría sido devastadora para Cortés, a quien se le destacó por la tristeza en su rostro.
Uno más que relató los hechos fue el eclesiástico Francisco López de Gómora, quien narró cómo Hernán Cortés sufría por las bajas y lo que significa esto para las siguientes batallas.
“Cortés a esto se paró, y aun se sentó, y no a descansar, sino a hacer duelo sobre los muertos y que vivos quedaban, y pensar y decir el baque la fortuna le daba con perder tantos amigos, tanto tesoro, tanto mando, tan grande ciudad y reino; y no solamente lloraba la desventura presente, más temía la venidera, por estar todos heridos, por no saber a dónde ir”, contó el español.