La presencia de la pandemia por Covid-19 en el país tomó otro giro tras la recomendación que la Universidad Autónoma de México (UNAM) hizo a la comunidad. El uso de cubrebocas en entornos cerrados sin ventilación y el aislamiento de tres a cinco días, en caso de haber tenido síntomas como tos aguda o gripe, fueron las medidas de prevención que recomendó la institución. Sin embargo, aclararon que los indicadores como hospitalizaciones, defunciones y variantes virales se mantuvieron sin alteraciones significativas.
Las autoridades, por medio del subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, explicaron que las recomendaciones de la UNAM se enfocaban en el cuidado de la comunidad estudiantil. El funcionario también reconoció que el cubrebocas siempre fue beneficioso, aunque en la actualidad tampoco había un llamado para su uso masivo en el país.
Las medidas contra la propagación del virus estuvieron enfocadas en prevenir el avance de la sexta ola de Covid-19, que comenzó desde noviembre de 2022 y llegó hasta la primera semana de enero del año siguiente con 331,605 muertes, según los registros del Gobierno de México. En mayo del 2023, la administración actual finalizó las acciones que se habían tomado para contrarrestar el avance del virus, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF); sin embargo, la pandemia estaba lejos de terminar.
La CDMX tenía más casos positivos de Covid-19 en el aumento de junio
Uno de los hechos que captó la atención de la UNAM y las autoridades mexicanas fue el aumento en los pacientes positivos de Covid-19. Hasta el 25 de junio, se registraron 7 millones 633 mil 355 casos confirmados acumulados. El crecimiento fue observable entre las entidades de la república: la Ciudad de México (CDMX) lideró la lista con un millón 902 mil tres; Baja California se posicionó en segundo lugar con 130 mil 946; sigue Colima al haber presentado 785 mil 153. En la cuarta posición apareció San Luis Potosí con 256 mil 705, como muestra la gráfica del monitoreo de la pandemia en México.
El rango de edad que fue más afectado por el Covid-19 osciló entre 25 y 19 años. En esta población se contabilizaron 439 mil 304 casos confirmados, la mayoría de ellos hombres. Respecto a las comorbilidades con mayor porcentaje, resaltan la hipertensión con 11.90% de positivos a la enfermedad; la obesidad (9.59%); la diabetes (8.74%) y el tabaquismo (5.41%).
En este periodo, los hombres representaron el 53.66% de los casos; mientras que las mujeres fueron el 46.34%. Por último, el informe actualizado esclarece que hubo 334 mil muertes derivadas del Covid-19 a nivel nacional. En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el subsecretario López-Gatell destacó que durante las semanas 25, 26 y 27 se observó un aumento en el número de casos estimados.
El comportamiento del Covid-19 más peligroso
La pandemia en México ha tenido distintos comportamientos desde su inicio en marzo de 2020. Los puntos más críticos del paso de Covid-19 por el país se han observado en los picos de las curvas ascendentes. Por ejemplo, en junio de aquel año se registró uno de los momentos más peligrosos para los mexicanos ante la enfermedad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese momento, se contaban 14 mil defunciones, pues América Latina se había convertido en el epicentro mundial de la pandemia. Los contagios iban en aumento debido a las variantes delta que se identificaron meses más tarde. El panorama fue uno de los más catastróficos con los que se pudo describir uno de los peores comportamientos de la enfermedad.
Respecto a los factores de riesgo a considerar, el doctor Jean-Marc Gabastou, asesor de emergencias para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), explicó que un comportamiento preocupante del virus es su resistencia, pues es capaz de sobrevivir en las superficies dos días en promedio; pero alcanza hasta los nueve. Por esa razón, los contagios eran tan comunes en la vida cotidiana de los mexicanos y eran letales para quienes padecían hipertensión y obesidad.
El mejor cubrebocas contra el Covid-19: KN95
El uso de cubrebocas está enfocado en mitigar la propagación del Covid-19. La medida fue implementada con base en las recomendaciones de la OMS y la ONU, pero a medida que la pandemia avanzaba, surgían preguntas respecto a cuál tipo de mascarilla era adecuado usar en función de las medidas sanitarias que implementó México, es decir, el confinamiento y la detención de actividades.
El tipo de cubrebocas aceptado por la OMS para utilizarse como protección al virus es el reutilizable. Si cumple con las normas ASTM F3502 o el Acuerdo de Trabajo CEN 17553, la mascarilla es adecuada para la población en general. Los de uso médico desechable también son una buena opción, siempre que sean aprobados bajo los requerimientos EN 14683 Tipo I, o ASTM F2100 Nivel 1.
Sin embargo, con la letalidad de la pandemia, se realizaron más experimentos para averiguar cuál cubreboca podría ofrecer mayor protección. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC) elaboraron un estudio respecto a la utilidad de las mascarillas en entornos cerrados donde se pudiera encontrar un mayor riesgo de contagio de Covid-19.
El resultado estableció que los cubrebocas N95 y KN95 de primera línea son la mejor opción. Debido a su diseño de cubierta facial ajustada, las probabilidades de contagio se reducen al 83%; por esa razón, los trabajadores del sector salud los utilizaron al estar en contacto con pacientes Covid o al acercarse a las personas que acudían a los centros de salud en busca de un diagnóstico.
En contraste, la mascarilla quirúrgica puede aminorar el riesgo de infección en un 66%; mientras que los cubrebocas de tela reducen las probabilidades de contagio al 56%, aunque la diferencia estadística entre ellos resulte poco significativa. La recomendación de uso en cualquiera de estos productos es ajustarla bien al rostro, según las autoridades de salubridad pública en Estados Unidos.