La noche del pasado viernes 28 de julio, se reportó que una aeronave se desplomó en el estado de Veracruz. Por este hecho, se desplegaron elementos de la Secretaría de Marina (Semar), Guardia Nacional y otras corporaciones que, finalmente, encontraron los restos de los accidentados.
Se dio a conocer que una de las personas que estuvieron en el accidente, y que lamentablemente perdió la vida, fue el empresario Daniel Flores Nava, director general del Grupo Proyecta Industrial de México, empresa especializada en “oil y gas”.
La empresa de Flores, participó en la integración de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, una obra de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En su columna Historias de reportero, de este miércoles, titulada La trágica muerte del empresario favorito, el periodista Carlos Loret de Mola habla sobre el empresario Daniel Flores, su muerte y su relación con altos funcionarios de la Cuarta Transformación.
Comienza el texto recordando que en otra columna, publicada el 8 de octubre de 2021, hace casi dos años, escribió sobre Flores, quien en ese momento era prácticamente desconocido. Señala que Flores pasó de ser un empresario que vendía equipos contra incendios a ser un multimillonario contratista del gobierno federal.
Recuerda el trágico hecho en el que murió, y señala que su destino era asistir a un mitin de Adán Augusto López. “No se han aclarado las causas del desplome del avión privado, en el que Flores era el único pasajero. Tampoco se han aclarado las causas que súbitamente volvieron al dueño de Proyecta Industrial un poderoso e influyente empresario, uno de los consentidos del sexenio”, se lee.
En la columna que menciona el periodista, que habría publicado en 2021, explica, hizo referencia a los estrechísimos vínculos de Flores Nava con el entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien ahora busca la candidatura a la presidencia por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en las elecciones del 2024. También, recuerda, en la columna mencionó la cercanía del empresario con la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Tras darse a conocer la muerte de Daniel Flores, López Hernández canceló sus mítines del día y expresó: “Daniel no solo fue un visionario que, con honestidad y entrega, abonó a la construcción de un México más próspero y soberano, también fue un buen amigo”. Rocío Nahle no expresó ninguna condolencia, al menos no pública.
Loret de Mola señala que Flores Nava recibió multimillonarios contratos en el sector energético, durante el actual gobierno. Según el periodista, le dieron negocio en las refinerías de Salamanca, Tula y Dos Bocas. También, dice, en el campo Ixachi de Pemex, en Veracruz.
Dice que el “engrane” de la relación entre Flores Nava, Adán Augusto López y Rocío Nahle, era Leonardo Cornejo Serrano, quien el sexenio pasado fue el más frecuente contacto de Odebrecht en Pemex en tiempos de Emilio Lozoya, y que ahora, en tiempos de AMLO, “lo rescataron para nombrarlo encargado de los contratos en la refinería de Dos Bocas”.
Loret dice que el asunto debería de ser investigado mucho más a fondo, y no solo periodísticamente, sino por las autoridades. “Una trágica y dolorosa muerte, ante la que no se escatiman condolencias, no puede ser usada como manto de impunidad para no esclarecer los amarres que encumbraron a Daniel Flores Nava, y los beneficiarios políticos y económicos de su meteórica conversión en uno de los empresarios consentidos del sexenio”, concluye.