Autoridades españolas anunciaron el pasado lunes 31 de julio la detención en Madrid de un ciudadano marroquí que supuestamente ejercía como el representante en Europa del cártel de los Zetas.
En la operación fueron detenidas un total de cinco personas y se confiscaron 400 kilogramos de cocaína, 220 mil euros en efectivo, dos vehículos, 10 teléfonos y documentación de interés.
Sin embargo, lo que llamó la atención fue el aparente vínculo del detenido, identificado como Saud, de 54 años, con los Zetas, ya que en México desde hace años ya son considerados como un cártel en extinción.
“Hace años que los Zetas ya no figuran entre las organizaciones criminales con relevancia nacional, mucho menos internacional. Los Zetas fueron un gran dolor de cabeza para los gobiernos de México y Estados Unidos entre 2003 y 2012. Ahora son un cártel en extinción, después de que fueron golpeados simultáneamente por el gobierno mexicano, los Marines y sus rivales”, explicó el periodista Óscar Balderas en su última entrega para MVS Noticias.
A pesar de que aún se habla del Cártel del Noreste, los Zetas Vieja Escuela y los Zetas Sangre Nueva, el viejo poder que llegaron a ostentar los Zetas originales, que incluso llegaron a ser considerados como el grupo criminal más temido y sanguinario de América Latina, ya no existe como tal.
¿Es realmente un integrante de los Zetas?
Para el periodista especializado en narcotráfico, es probable que el narcotraficante Saud no sea en realidad un representante de los Zetas, como lo presentaron las autoridades españolas.
“¿Cómo es posible que los Zetas tuvieran un jefe para todo un continente si ni en su país dominan un estado?”, cuestionó Balderas
Señaló que podría tratarse de un broker, es decir, “un narcotraficante independiente con suficientes contactos para mover droga de una región a otra, pero insuficientes como para integrarse a un cártel global”.
“Probablemente usó una marca que todos conocen en el mundo, aunque no sea parte de ella: los temibles Zetas; cuya fama aún genera miedo entre los extranjeros que todavía no saben que ya no existen”, explicó el periodista.
Sobre Saud se sabe que vivía en Madrid, pero que también llevaba una vida nómada que dificultó su ubicación por años.
Su caída fue posible porque en los últimos meses cometió el error de citarse en repetidas ocasiones con un narco colombiano apodado “El Repetido”, para gestionar los envíos de cocaína.
Estos encuentros constantes habrían atraído las miradas de las autoridades españolas, que ya tenían el ojo puesto en el colombiano.
Con base en el seguimiento efectuado, las autoridades tuvieron conocimiento de una operación que tenía que ver con una importación de cocaína. Fue así como los agentes detectaron un encuentro entre Said y “El Repetido”, por lo que se fortalecieron las acciones para interceptar el cargamento de la droga.
Dado que este caso implicaba actividades del narcotráfico a nivel internacional, el operativo fue realizado en colaboración con la Policía Nacional de Colombia y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés).
La Policía Nacional indicó que su detención se trató del “segundo gran golpe” que el gobierno español ha dado contra las organizaciones criminales de México que buscan asentarse en dicho país.
El primero ocurrió en marzo de 2016, cuando en Madrid fue detenido Juan Manuel Muñoz Luévano, alias “El Mono Muñoz”, identificado como enlace de Los Zetas en Europa.