La escritora y periodista Rosario Alicia Castellanos Figueroa marcó un antes y un después en la historia de la literatura nacional en México. Con temas como el amor, la sabiduría generacional entre mujeres y una narrativa en donde los pueblos originarios tienen protagonismo, Castellanos incursionó en casi todos los géneros literarios desde poesía, ensayo, cuento hasta novela y teatro.
Para diversas académicas Castellanos fue y sigue siendo la escritora que abrió el camino a las mujeres en la literatura mexicana. Según la poeta, narradora y ensayista argentina radicada en México, Mónica Mansour, la principal aportación de Rosario fue la apertura de muchos caminos para las mujeres poetas quienes “buscaban un lugar y un reconocimiento dentro de las letras”.
Pero la carrera de Castellanos no sólo se limita a la literatura, ya que también se consolidó como una figura importante en los círculos de intelectuales y políticos del siglo XX en el país. Y aunque fue criticada por su colaboración con el entonces presidente Luis Echeverría, la escritora demostró su crítica a la administración gubernamental en 1971 a través del discurso “La abnegación, una virtud loca” en el cual denunció y señaló la discriminación que sufrían las mujeres en presencia del ejecutivo durante un evento en el Museo Nacional de Antropología.
La misteriosa muerte de Rosario
Castellanos falleció el 7 de agosto de 1974 en Tel Aviv, Israel, mientras ejercía el cargo de embajadora de México. Aunque ha habido especulaciones sobre las circunstancias de su muerte, no hay evidencia concluyente que respalde la teoría de un presunto suicidio. De acuerdo con los informes oficiales del Gobierno de México, Castellanos murió por una descarga electrostática mientras usaba una lámpara defectuosa en su baño.
Y aunque falleció a los 49 años, su muerte prematura no eclipsó su influencia en la literatura de México y países de habla hispana como España o Argentina. Sus obras, incluyendo la novela “Balún Canán” y la colección de poesía “Poesía no eres tú”, han sido ampliamente traducidas y se consideran clásicos de la literatura del país. La escritura de Castellanos sigue teniendo una actualidad destacable, razón por la cual en Infobae México hicimos una compilación de los cinco mejores poemas de la escritora que reflejen los temas en torno a los cuales su crítica social y política giraba.
Amor
Sólo la voz, la piel, la superficie
Pulida de las cosas.
Basta. No quiere más la oreja, que su cuenco
Rebalsaría y la mano ya no alcanza
A tocar más allá.
Distraída, resbala, acariciando
Y lentamente sabe del contorno.
Se retira saciada
Sin advertir el ulular inútil
De la cautividad de las entrañas
Ni el ímpetu del cuajo de la sangre
Que embiste la compuerta del borbotón, ni el nudo
Ya para siempre ciego del sollozo.
El que se va se lleva su memoria,
Su modo de ser río, de ser aire,
De ser adiós y nunca.
Hasta que un día otro lo para, lo detiene
Y lo reduce a voz, a piel, a superficie
Ofrecida, entregada, mientras dentro de sí
La oculta soledad aguarda y tiembla.
El otro
¿Por qué decir nombres de dioses, astros
espumas de un océano invisible,
polen de los jardines más remotos?
Si nos duele la vida, si cada día llega
desgarrando la entraña, si cada noche cae
convulsa, asesinada.
Si nos duele el dolor en alguien, en un hombre
al que no conocemos, pero está
presente a todas horas y es la víctima
y el enemigo y el amor y todo
lo que nos falta para ser enteros.
Nunca digas que es tuya la tiniebla,
no te bebas de un sorbo la alegría.
Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro.
Lo que él respira es lo que a ti te asfixia,
lo que come es tu hambre.
Muere con la mitad más pura de tu muerte.
Los adioses
Quisimos aprender la despedida
y rompimos la alianza
que juntaba al amigo con la amiga.
Y alzamos la distancia
entre las amistades divididas.
Para aprender a irnos, caminamos.
Fuimos dejando atrás las colinas, los valles,
los verdeantes prados.
miramos su hermosura
pero no nos quedamos.
Nostalgia
Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
—sal, espuma y estruendo—,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.
Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.
Desamor
Me vio como se mira al través de un cristal
o del aire
o de nada.
Y entonces supe: yo no estaba allí
ni en ninguna otra parte
ni había estado nunca ni estaría.
Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa común.
La actualidad del trabajo de Rosario Castellanos
Estos poemas se encuentran en varias antologías y colecciones de la obra de Castellanos. “Amor” es un poema que explora la sensualidad y la experiencia sensorial del amor, mientras que “Los adioses” y “Nostalgia” son poemas que tratan sobre la pérdida y la separación.
“El otro” es un poema que reflexiona sobre el dolor humano y la empatía, mientras que “Desamor” aborda el dolor de ya no reconocerse en la mirada amorosa de la pareja.
La obra poética de Rosario Castellanos es ampliamente reconocida alrededor del mundo y ha sido traducida a varios idiomas incluso algunos originarios como zoque, tzeltal, tzotzil y tojolabal. Sus poemas a menudo abordan temas de violencia hacia las mujeres y grupos indígenas, identidad y justicia social. Hoy en día su legado como escritora y feminista sigue siendo celebrado en muchos espacios académicos de todo el mundo.