El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que exista un juicio de amparo que impida la distribución de los libros de texto gratuito, esto luego de que una jueza con residencia en la Ciudad de México dio 24 horas a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para cumplir con una medida cautelar para que se revise si concuerdan con los planes de estudio.
En su mañanera de este martes, el presidente López Obrador desdeñó que exista un juicio de amparo que frene la distribución de estos materiales educativos, y en cambio aseguró que estos estarán en las escuelas y listos para el próximo inicio de clases.
“No hay nada que impida eso, se está planteando que no se distribuyan a las escuelas o a los niños hasta que no se presenten los planes de estudio. Todavía falta tiempo, se presentarán antes los planes”, dijo el mandatario federal.
El presidente recordó que no es la primera ocasión que los “conservadores” se pronuncian en contra de los libros de texto gratuitos, e incluso señaló que ahora predomina en este sector el mismo pensamiento que cuando se opusieron a estos materiales durante el gobierno del presidente Adolfo López Mateos.
“Los conservadores se oponían porque eran los que tenían el negocio. Los libros se vendían y cuando se decide regalarlos no les pareció”, recalcó el mandatario mexicano.
A pesar de que se ordenó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) rediseñar los libros de texto a petición de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y pese al ultimátum que dio el Juzgado federal, el político tabasqueño insistió en que no hay nada que impida la distribución de los ejemplares en las escuelas.
“Los libros van a llegar el 28 de agosto. No hay ningún juicio de amparo que lo impida”.
Sin embargo, AMLO adelantó que se planteará la posibilidad de que no se entreguen a los niños hasta que no se presenten los planes de estudio con el fin de cumplir con ese requisito.
De acuerdo con la información, la jueza Yadira Mena, titular del juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa, presentó el lunes 31 de julio una nueva exigencia a la SEP, para que se realice el rediseño de los textos para alumnos de primaria y secundaria.
Y es que el gobierno federal no atendió anteriormente la suspensión de éstos y ordenó la impresión de los libros. Incluso la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito (Conaliteg) también rechazó la petición del juzgado y siguió con el proceso de tiraje.
En ese sentido, el pasado 28 de julio el titular del Ejecutivo aseguró que inclusive los libros de texto ya se estaban distribuyendo por todo el país, pues “no hay razón para retirarlos o embodegar los”.
Por ello, los niños de educación básica comenzarán a usarlos a partir del inicio del ciclo escolar 2023-2024, que arrancará el 28 de agosto.
¿Qué pasará si no se acata la orden? Será necesario recordar que si nuevamente se vence el plazo establecido y no se obedece en llevar a cabo el rediseño de los ejemplares, la jueza evaluará si presenta imputaciones ante la Fiscalía General de la República (FGR) por violación a una suspensión y desacato.
¿Por qué no quieren que lleguen a manos de los estudiantes?
De acuerdo con la solicitud que se lanzó en la plataforma Change.org, denominada “El futuro de niñas, niños y jóvenes en riesgo: No a los nuevos libros de texto gratuito” para frenar su distribución en el país, los niños no tendrán piezas especiales de algunas materias como español, matemáticas e historia, entre otros.
Lo que enciende las alarmas entre la UNPF y especialistas, pues consideran que ese tipo de aprendizaje es esencial para el desarrollo lógico de los alumnos.