El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que dentro de tres meses estará lista una “actualización” de lo que llamó “un censo de personas desaparecidas” en México.
En este sentido, desde de la conferencia matutina del 31 de julio, aseguró que “afortunadamente” se han reportado diversos casos en los que las personas que se consideraban desaparecidas ya habían sido encontradas con vida y junto a sus familias.
“Se denunciaba que habían desaparecido, se encontraba a la persona y ya no se quitaba de la lista. Sí hay miles de desaparecidos, pero no la cantidad que establece el censo (actual)”, sentenció.
Bajo este contexto agregó que en fechas recientes servidores públicos han llevado a cabo una labor de seguimiento con el fin de actualizar las cifras visitando “casa por casa” a familiares de personas desparecidas.
Sin embargo, el mismo día en que se dio el anuncio, diversos colectivos que conforman el Movimiento por Nuestros Desaparecidos México (MNDM) se pronunciaron para expresar su descontento con el método que se ha empleado para este fin.
Y es que, de acuerdo con lo señalado por los colectivos mediante un comunicado, el gobierno federal habría utilizado los datos recabados en el registro de vacunación contra Covid-19 para contrastarlo con los nombres de personas que han sido reportadas como desaparecidas.
Con dicha información, las Comisiones de Búsqueda y otros servidores públicos han acudido a las casas de las familias para consultar si continúan con las labores de rastreo de sus seres queridos, quienes, en muchos de los casos, fueron reportados varios años atrás.
“Llegar con familias dos años después de tener un indicio de localización, como la aplicación de una vacuna en 2021, no habla de búsqueda efectiva sino de búsqueda profundamente tardía y evidencia que las instituciones no se comunican entre sí”, sentenciaron los colectivos.
Es por ello que la medida no solo ha sido catalogada como revictimizante, sino también una clara muestra de la falta de acciones efectivas por parte de las distintas dependencias de gobierno.
“No puede revictimizar a las familias de personas desaparecidas, ni transferir la responsabilidad de reportar la localización de sus seres queridos, ya que la búsqueda, localización, identificación y notificación digna sigue siendo obligación de las autoridades”, atajaron.
El Movimiento por Nuestros Desaparecidos México agregó que lo expresado por el Jefe del Ejecutivo la mañana del 31 de julio también podría afectar la forma en que se dimensiona el problema que enfrenta el país ante la crisis de personas despreciadas en México.
“Nos preocupa por el riesgo de que pueda centrarse en minimizar las cifras de las personas desaparecidas en un contexto de cierre de gobierno”, señalaron.
Y es que, a la par de las actividades emprendidas, los colectivos han denunciado “movimientos irregulares” en la cifra de personas desaparecidas, localizadas y no localizadas emitidas por el Gobierno de México.
“En estos últimos tres meses ha ido descendiendo la cifra de personas cuyo paradero aún desconocemos. Esto último aunado a las diversas irregularidades que hemos identificado en algunos registros estatales”
Ante este panorama, familiares expresaron su preocupación ante esta serie de medidas que podrían implicar opacidad en el registro público, señalando que la estrategia de actuación actual “parece estar diseñada para confirmar sólo aquellos casos en los que se presume localización con la intención de disminuir la cifra”.