El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) compartió, por medio de su página oficial, un estudio llamado Los riesgos del nuevo plan de estudios. En éste, señala que, tras la pandemia, que dejó fuera del sistema educativo mexicano a 1.5 millones de estudiantes y ocasionó un rezago educativo equivalente a 2 años de escolaridad, la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció un nuevo plan de estudios para educación básica, el cual, según el IMCO, carece de los fundamentos para hacerle frente y atenta contra la formación de talento y de capital humano competitivo.
En el estudio, el IMCO analizó documentos disponibles sobre el nuevo plan de estudios y los programas curriculares para aplicar en las aulas, conocidos como programas sintéticos, publicados hasta la fecha, para comprender el alcance que tendrán los nuevos cambios y los riesgos que implican en el talento para el futuro de las y los estudiantes mexicanos.
Según la institución, la nueva propuesta curricular ha estado rodeada de incertidumbre, descontento y opacidad. En ese sentido, dos amparos en contra de las autoridades educativas, promovidos por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y Educación con Rumbo respectivamente, resultaron en la cancelación de la prueba pilóto y suspensión de la impresión y distribución de los libros de texto gratuitos.
El estudio del IMCO, habría encontrado cuatro riesgos principales en el nuevo plan de estudios de la SEP.
- Formación de talento preparado deja de ser una prioridad
Y es que el nuevo plan de estudios se pronuncia en contra del desarrollo de talento con base en las habilidades y necesidades del mercado laboral en la educación básica, por considerar que está peleado con el desarrollo humano y de la comunidad. Se explica que, en ese sentido, el nuevo plan declara:
“No se busca enseñar conocimientos, valores y actitudes para que las niñas, niños y adolescentes se asimilen y adapten a la sociedad a la que pertenecen, tampoco es función de la escuela formar capital humano desde la educación preescolar, primaria y secundaria hasta la educación superior para responder a los perfiles que establece el mercado laboral”.
El IMCO señala que una educación de calidad permite que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para aspirar a trabajos de calidad y bien remunerados que les den la oportunidad de mejorar su calidad de vida y promover su movilidad social. “Restar importancia a las habilidades y capacidades que demanda el mercado laboral pone en riesgo a miles de niñas y niños que podrán adquirir los conocimientos imprescindibles para desarrollarse en un futuro, factor que reduce la movilidad social y resta competitividad al país”, se señala.
Se resta importancia a la adquisición de aprendizajes clave, como matemáticas
Se explica en el estudio que el nuevo plan de estudios se basa en un enfoque comunitario que irá en detrimento de la enseñanza de conocimientos y habilidades universales, que son cada vez más importantes en un contexto global.
Se explica que para lograr esta transversalidad en México se requiere una planeación articulada, capacitación docente en todos los ejes, dinámicas de clase diseñadas para lograr los aprendizajes esperados y evaluaciones que midan sus resultados.
Se pierde la continuidad de los estudios en bachillerato en el salto de secundaria a bachillerato
El nuevo plan de estudios enfocado a educación básica, se explica, desintegra la ruta de la educación obligatoria que va desde educación inicial hasta bachillerato. “Aunque el nuevo plan de estudios de educación básica y el de educación media superior se oficializaron como una estrategia unificada, hay importantes diferencias en los currículos que hacen que esto no opere en la realidad”.
La autonomía sin límites de los docentes tiene riesgos
En el nuevo plan de estudios, se explica, no hay un límite con la autonomía curricular, lo que podría tener dos riesgos: aumentar la desigualdad en los aprendizajes que logran los estudiantes y acrecentar las responsabilidades y carga de trabajo del magisterio.
De implementarse como está planteado, el nuevo plan de estudios será un retroceso para la educación y generación de talento en México, lo cual se traduciría en el largo plazo en menor crecimiento económico.