Durante la infancia, los niños y niñas sueñan con ser policías, doctores, abogados, bomberos, reporteros, veterinarios, futbolistas e incluso astronautas; sin embargo, al crecer esos sueños se van desvaneciendo y el rumbo de las vidas de las personas va tomando otro camino, pero no para Dorely Medina, quien a sus 18 años, nunca desistió y luchó para llegar a convertir el sueño en realidad: llegar a la NASA.
Nacida el 22 de enero de 2005 en Tepic, Nayarit, Dorely Medina muy pronto emprenderá el viaje de su vida, ir a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) al ser una de las 60 jóvenes seleccionados para mostrar su proyecto “Astro Care”.
En entrevista con Infobae México, la joven nayarita nos platicó acerca de su proyecto que le presentará a la NASA, el cual se basa en un sistema que podría ayudar en la salud de los astronautas, cuando estos salgan de la atmósfera de la tierra y puedan ser monitoreados en tiempo real, sobre la frecuencia cardiaca.
“Mi proyecto se llama “Astro Care”. La palabra Astro es de astronomía y Care de cuidado, que es para monitorear y promover la salud de los astronautas. La empresa AEXA se encarga como tal de reclutar a jóvenes, entonces no necesitas tener desarrollado el puro proyecto, ya necesitas contar con un prototipo. Realmente lo que están buscando son jóvenes que tienen ideas nuevas para la NASA y que empiecen a desarrollarlas con la ayuda de mentores. A mí de chica me ha gustado la investigación y cuando pensamos en la NASA, muchas veces pensamos en la parte de los cohetes, de las naves espaciales, de los astronautas, incluso, de las misiones espaciales, pero muy pocas veces nos ponemos a pensar en la forma en la que nuestro organismo reacciona cuando estamos en gravedad cero, la verdad está sufriendo muchos cambios cardiovasculares, neurológicos y es muy importante a que volteemos a ver todas estás situaciones. Emprendo este viaje porque a mí siempre me ha gustado la parte de la astronomía y la medicina y creo que es la oportunidad perfecta para combinarlas, ya que desde muy chiquita he estado investigando, he leído, documentado y es como yo me doy cuenta de que hay una gran área de oportunidad para desarrollar proyectos y prototipos que sigan beneficiando la salud de los astronautas”, comentó con demasiada efusividad.
¿Cómo salió la convocatoria y sobre todo cómo recibiste la noticia al ser seleccionada?
“AEXA, la Agencia que se encarga de organizar este evento, posteriormente, yo me entero de que ellos tienen conexión directa con la NASA. Entonces reclutan a 60 jóvenes y se trata de 3 etapas: la primera etapa es en donde mandas tus datos personales, que es toda tu información general; la segunda etapa, en la que tienes que desarrollar un ensayo donde hablas de tu proyecto, te preguntan qué te gustaría llevar a ti a la NASA o cuál es el proyecto que tú desarrollarías, que tienes tú que aportar, entonces es esta forma en la que yo mando”, detalló la joven nayarita.
“Mi proyecto trata de agregar sensores a los trajes de los astronautas en los cardiovasculares neurológicos, incluso poder ir a monitoreandolo, pero desde la prevención. Les mandé mi idea y posteriormente en la tercera fase consistió en hacer una entrevista completamente en inglés, donde me preguntan temas de información general, cosas que yo debería conocer y pues conocen un poquito más de cerca a mi perfil para saber si sería parte de los 60 seleccionados”, comentó.
¿Fue complicado explicar tu proyecto a la NASA en inglés?
“Sí, fue difícil. Tengo certificación C1, tengo un buen nivel de inglés, afortunadamente desde muy pequeña me educaron, era una educación bicultural, mientras yo aprendía inglés, aprendí al mismo tiempo español. De esta forma es como consigo estas certificaciones y posteriormente realiza un proyecto que se llama English Center, es un proyecto completamente de acción social en la que yo doy clases de inglés a niños de escasos recursos”, aclaró.
“Sobre el proyecto, el desarrollo y mis investigaciones fueron como tal en español, e incluso yo estuve leyendo revistas científicas de la UNAM y del Tec de Monterrey, que ya se han basado en todo lo que están pasando con los astronautas para poder realizar estas investigaciones, entonces esto yo lo hice en español; sin embargo, a la hora de pasarlo a un ensayo si me tocó hacerlo en inglés y es cuando entra este conflicto, de que muchas veces hay unas palabras, como barreras de lenguaje, que siempre nos causan conflicto por ejemplo: el vocabulario médico, aún no entró a medicina, hay algunas cosas que yo sé decir en español y me cuesta trabajo expresarlo en inglés porque aún no soy investigadora y todavía ni inicio mi licenciatura, entonces este es un gran reto, por lo que la hora de investigar, me toca hacerlo en este idioma”, agregó.
Por otro lado, Dorely Medina confesó que cumplir este sueño no fue nada fácil, ya que tuvo que hacer muchos sacrificios en su infancia y juventud, sin olvidar el acoso escolar que vivió al contar el sueño que tenía: Ir a la NASA y estar en el espacio.
“Desde niña siempre me gustó la ciencia y la tecnología, además de que mi padre solía contarme cuentos antes de dormir de astronautas, estrellas, y viajes intergalácticos. Mis padres siempre me dieron las herramientas necesarias para elegir este camino, y así nació el amor por la ciencia a base de cuentos, juegos lúdicos y hasta de armar mi propio telescopio; sin embargo, cuando yo era más pequeña sufrí acoso escolar, era muy difícil hablar de lo que me gustaba o el desenvolverse porque mucha gente me juzgaba y me decía: ‘Ahí va la loca, que sueña con ir a la NASA’, siempre me señalaban que nunca iba a alcanzar esos sueños porque eran muy difíciles. Incluso me decían que no hay gente mexicana que vaya a la NASA, eso no se puede. Creo que esto fue lo más difícil que me ha costado sobreponerme, pero afortunadamente, mis papás siempre me han apoyado en cumplir mis sueños diciéndome: ‘si los demás no creen en ti, tú cree en ti’, entonces estas declaraciones fue lo que me hicieron que llegara hasta donde estoy.
Ahora, a sus 18 años de edad, Dorely Medina asegura que lo que ha logrado, no lo ve cómo un sacrificio, pues la ciencia, la tecnología y sobre todo la medicina han sido su pasión de toda su vida.
“Es muy difícil encontrar la parte para encontrar tiempo para todo, raras veces vamos a encontrar el tiempo para hacer las actividades que nos gustaría hacer. Las personas más cercanas a mí saben que es un gran sacrificio que yo he estado haciendo para mí, es muy importante. Yo desde niña me preguntaban de mi vida personal que sería, pero cuando algo te fascina tanto y apasiona y estás dentro de esto, no se te hace un sacrificio, te hace algo que disfrutas, yo no te voy a decir, desayuno, como y ceno astronomía, claro que no, me gustan muchas cosas como la literatura, la poesía, y amo otras disciplinas, sin embargo, hay que tomar la decisión y tener el carácter para decir que es lo que quieres para tu vida. Desde muy pequeña dije que este era mi proyecto de mi vida, yo lo quiero hacer, cueste lo que me cueste”.
Ante el gran reto de tu vida, con el que siempre soñaste, ¿es muy costoso ir a la NASA y cuándo inicia?
Desafortunadamente sí. Este es un proyecto muy costoso, no es nada barato, estamos hablando de un total de, 3,950 dólares (65 mil 923 pesos mexicanos) que es lo que cuesta el programa completo, afortunadamente AEXA cuenta con un sistema de patrocinios, que van de los 500 dólares hasta el programa completo, sin embargo, yo les decía a todas las personas que han ido apoyando que un peso cuenta y puede marcar la diferencia.
El programa se va a llevar a cabo el 11 de noviembre, y es en varias sedes de la NASA. Empezamos en Alabama, de ahí nos vamos a las otras sedes, en donde los 60 jóvenes seleccionados vamos a estar armando equipos de 15 personas, cada uno contará con mentores que nos irán ayudando, entre los equipos seleccionaremos una idea y desarrollaremos este proyecto. Al final, el equipo que resulte ganador tendrá una distinción especial, además de que su proyecto podrá ser enviado a la estación espacial internacional.
¿A qué aspira Dorely como meta final en su carrera?
“Me encantaría ir a la luna algún día, yo creo que es de los sueños más grandes que tengo; sin embargo, hablando un poco más de nuestro planeta, lo que quiero hacer es acercar más estas oportunidades a los jóvenes. Aparte de todo, me he dado cuenta de que hay jóvenes que tienen sueños muy grandes, pero no cuentan con el apoyo o les pasa como a mí que les dicen: ‘estás loco, es que no lo vas a lograr’, y quiero que se den cuenta de que la vida espacial no es tan difícil, simplemente es cuestión de que nos apasione y de que estas oportunidades están en todos lados y hay que buscarlas”, finalizó.