Quiénes eran ‘Los Petriciolet’: así operaba la banda que secuestró al hijo de Alejandro Martí

La vida de la familia Martí dio un giro radical de 180 grados luego de que el 8 de junio de 2004 su hijo Fernando de tan solo 14 años fuera privado de su libertad junto a su chofer cuando se dirigía a su escuela secundaria ubicada al sur de la Ciudad de México.

Durante dos meses, el empresario Alejandro Martí -quien falleció recientemente a los 73 años de edad- estableció junto a sus asesores privados una serie de negociaciones con los secuestradores de su hijo para que recuperara su libertad. No obstante y pese al pago de un millonario rescate, el cuerpo del adolescente fue localizado al interior de la cajuela de un vehículo que tenía reporte de robado en las inmediaciones de la colonia Villa Panamericana en la Alcaldía Coyoacán.

Tras el atroz crimen, Alejandro Martí dejó a un lado sus negocios para impulsar un activismo que tuviera como objetivo no solo ejercer presión a las autoridades de la administración del expresidente Felipe Calderón para el esclarecimiento del secuestro y asesinato de su hijo, sino también para brindar apoyo y respaldo a todos aquellos que han sido víctimas de la violencia en México a través de su organización civil México SOS.

Con el ojo público puesto en las dirigencias de autoridades encargadas de llevar justicia al empresario y su familia, las pesquisas de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) apuntaron como responsables del crimen a integrantes de una célula conocida como “Los Petriciolet” o la banda de “La Flor”, cuyos primeros integrantes fueron aprehendidos entre 2009 y 2010.

La célula delictiva conocida como “Los Petriciolet” o la banda de “La Flor” fue identificada a inicios de la década de los 2000′s como una de las organizaciones criminales más peligrosas que ha operado en la Ciudad de México. De este modo, algunos de sus integrantes que han sido capturados han alcanzado sentencias que van desde los 100 años en prisión hasta los 500.

De acuerdo con declaraciones de Nicandra Castro, quien en su momento se desempeñó como jefa de la Unidad Antisecuestro de la Procuraduría General de la República (PGR), la principal actividad delictiva de “Los Petriciolet” era el secuestro.

Asimismo, la funcionaria detalló en conferencia de prensa que el nombre de “La Flor” fue atribuido a la célula delictiva por su modus operandi ya que amenazaban a los familiares de sus víctimas con enviarles flores en dado caso de que se negaran a pagar los exuberantes rescates que solicitaban.

De acuerdo con informes de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) consultados por Radio Fórmula, los líderes de “Los Petriciolet” fueron los hermanos Cañas Ovalle, los cuales fueron capturados en un operativo de dicha dependencia en agosto de 2008.

Asimismo, otros importantes líderes de la célula delictiva fueron Abel Silva Petriciolet -quien fue sentenciado a 384 años de prisión en 2022-, Noé Robles Hernández -condenado a 380 años de cárcel- y Jesús Valdez Orozco -sentenciado a 542 años de prisión por su relación con 10 casos de privación de la libertad, incluyendo la de Fernando Martí-.

Además, agentes federales también formaban parte de “Los Petriciolet” tal es el caso de Fernando Hernández Santoyo y José Luis Romero, quien ocupó el cargo de comandante de la policía capitalina.

Dentro de las investigaciones sobre el secuestro de Fernando Martí también se vio involucrada Lorena González Hernández, quien trabajó en la subdirección de Delitos de Alto Impacto, sin embargo, en 2015 fue liberada por falta de pruebas.

Respecto a su forma de operar, informes de autoridades y reportes de prensa dan cuenta de que las actividades delictivas de “Los Petriciolet” se concentraban en las Alcaldías Xochimilco y Coyoacán, al sur de la Ciudad de México.

Del mismo modo, se cuentan con reportes que dan cuenta de que sus operaciones se extendieron hasta algunos municipios del Estado de México.

La célula delictiva presuntamente estaba integrada por ex agentes de las fuerzas de seguridad, quienes contaban con las habilidades y herramientas -como armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano- para instaurar falsos retenes policiacos a través de los cuales interceptaban a sus víctimas.

Según investigaciones de la otrora Procuraduría General de la República (PGR), “Los Petriciolet” estarían relacionados con 11 casos de secuestro y homicidio ocurridos entre abril de 2007 y junio de 2008, no obstante, datos extraoficiales señalan que podrían haber sido hasta 20 privaciones de la libertad y 10 asesinatos en los que estuvieron involucrados.

Pese a su amplia trayectoria criminal y tras sembrar terror entre la ciudadanía, autoridades federales y capitalinas iniciaron una ardua “cacería” en contra de los integrantes de la célula criminal luego del secuestro del hijo del empresario Alejandro Martí.

Fue así como poco a poco agentes de seguridad lograron desarticular a la banda de secuestradores, quienes han alcanzado sentencias históricas por el que es considerado como uno de los delitos con mayor penalidad en México: la privación ilegal de la libertad.