Tras calificarlas como una burla, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció en torno a las bajas en las calificaciones crediticias de Petróleos Mexicanos (Pemex) por las calificadoras Fitch y Moody’s, que modificaron su perspectiva de estable a negativa.
En un comunicado, emitido el pasado viernes, Moody’s consideró que no habrá un cambio en el modelo de negocio de la paraestatal y que cada vez será más complicado para el Gobierno Federal apoyarla; en tanto, Fitch hizo lo propio tras considerar, entre otras cosas, la refinanciación de la deuda.
Durante su conferencia matutina, el primer mandatario cuestionó a las agencias por usar esta información para “simular”, como ocurría en el periodo neoliberal con administraciones pasadas, cuando “imperaba la corrupción en Pemex”.
El titular del Ejecutivo Federal explicó que durante su administración la deuda de Pemex ha bajado 15.5 por ciento, aunque consideró que, desde luego, “está muy difícil ganarle a los leguleyos de las calificadoras. Son tecnócratas, marrulleros, que seguramente van a decir: ‘Sí, pero hay otras variables’”.
“No pasa nada, aquí se tiene que tomar en cuenta que la deuda de Pemex ha bajado, y eso lo podemos probar para de una vez desmentir a la calificadora, o sea para exhibirla como falsaria”, enfatizó desde Palacio Nacional.
“Pero vamos viendo, porque sí es importante dar la información. Lo otro que se tiene que tomar en cuenta es que es más la producción en Pemex. La extracción de petróleo, primero; segundo de que Pemex tiene utilidades mayores, porque hemos bajado los costos de extracción de petróleo y ha estado bien el precio en términos generales, el precio del crudo. Hubo utilidades [en Pemex-Refinación] y tenía muchísimos años que no se invertía tanto en refinación como ahora”, expuso.
Calificadoras actúan por “intereses”, señala AMLO
“Es parte de la simulación que existía durante el predominio del modelo neoliberal”, dijo, y se lanzó en contra del “desacreditado” Fondo Monetario Internacional (FMI), organización que ha criticado en diversas ocasiones por haber “solapado” la corrupción de México.
Luego de pedir que no se tome en cuenta a las calificadoras, recordó que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) degradó la categoría de seguridad aérea de México durante su administración, a pesar de que lograron sacar al crimen organizado del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
“Cuando el AICM lo dominaba el crimen organizado, el narcotráfico, tenían la máxima categoría. Cuando llegamos nosotros nos bajan de categoría. Ahora que está cuidado, ya no entra la droga, nos dicen que no tiene categoría 1. ¿Y qué pasa? (...) Son calificadoras que actúan en función de intereses”, consideró López Obrador.