Autoridades mexicanas y de Estados Unidos han catalogado a algunos de los cárteles de la droga que operan en México como organizaciones criminales transnacionales luego de descubrir como poco a poco han logrando extender sus tentáculos hasta diversos países alrededor del mundo.
Si bien los cárteles se han asociado con grupos delictivos que operan tanto en América Latina como en Europa y Asia, su presencia también se ha visto reflejado en problemáticas de los mismos países en donde han buscado establecerse, tal y como ha sido el caso del país centroamericano de Costa Rica.
Y es que recientemente, el Ministro de Seguridad de dicho país, Mario Zamora, aseguró que en los últimos años Costa Rica ha registrado un considerable aumento en el número de homicidios como consecuencia de la influencia de organizaciones criminales de México, así como del aumento de la producción de cocaína en Colombia.
“Tenemos una mexicanización del crimen”, fueron las palabras con las que el Ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, se refirió al aumento de homicidios en el país centroamericano durante una entrevista que concedió a la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con los reportes oficiales citados por la mencionada agencia, Costa Rica cerró 2022 con un récord de 656 asesinatos, sin embargo, dicha cifra aumentó en un 42% durante el primer semestre del 2023 en comparación a los registros del año pasado.
Bajo ese tenor, el alto funcionario costarricense afirmó que los homicidios han aumentado como resultado de los enfrentamientos que pandillas protagonizan a plena luz del día, situación que ha sembrado terror y preocupación entre la ciudadanía que teme por su seguridad y por el impacto que tendría en el turismo, el cual es uno de sus principales ingresos.
Autoridades de Costa Rica consideran la actual violencia en su país como un sinónimo de los cárteles mexicanos como la tortura, los asesinatos de pandillas y los homicidios llevados a cabo por sicarios altamente capacitados para cometer este tipo de crímenes.
Mario Zamora ocupó el cargo de Ministro de Seguridad durante el periodo de Laura Chinchilla (2010-2014), no obstante, el pasado mes de mayo el actual presidente Rodrigo Chaves le otorgó nuevamente el puesto.
En comparación con la primera vez que fue ministro de seguridad, Mario Zamora comentó a la agencia Reuters que actualmente dos tercios de los asesinatos en Costa Rica están relacionados con disputas de pandillas por mercados ilícitos, rutas de droga y control territorial.
Según las declaraciones del alto funcionario, el cambio radicó en que las pandillas costarricenses fueron influenciadas por la forma en la que el Cártel de Sinaloa operaba en América Central.
Respecto al modo de operar de las pandillas, Mario Zamora señaló que los grupos reciben cocaína de bandas colombianas como pago por el manejo de logística local; gran parte del narcótico es enviado a Estados Unidos y Europa y para lograrlo esconden el narcótico en cargamentos de fruta que parten desde Moín, el puerto principal de Costa Rica.
Para mitigar el tráfico de drogas desde el principal puerto marítimo de Costa Rica, el gobierno del país centroamericano desplegó 100 policías en Moín y presentó un nuevo dispositivo de escaneo para revisar meticulosamente todos los cargamentos que pasen por ahí.
Las disputas por el control del puerto también se han visto reflejadas en el aumento de la violencia en la provincia de Limón -ciudad en donde se encuentra Moín- la cual se ha consolidado como la más violenta de Costa Rica.
Del mismo modo, autoridades del país centroamericano apuntaron a que pandilleros no solo han aprendido tácticas del tráfico de drogas de cárteles mexicanos sino que también han influido en su forma de cometer homicidios al grado de convertirse en sicarios mejor entrenados.
Dicha cuestión, aseguraron, hace más difícil capturar a asesinos y llevaros ante la justicia ya que les han obstaculizado el acceso a cualquier tipo de evidencia, abriendo así el paso a la impunidad.
“Ahora nos enfrentamos a una situación con muchos homicidios en los que se desconoce el perpetrador [...] y no hay la más mínima evidencia para decir quién lo hizo”, mencionó el Ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, en entrevista con la agencia Reuters.
*Con información de Reuters