Pese a la insistencia para exponer y defender sus ideas ante la posibilidad de tomar las riendas del país, Claudia Sheinbaum rechazó, nuevamente, debatir contra el resto de los aspirantes a la candidatura presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Lo anterior, en razón del consenso entre las “corcholatas” alcanzado el pasado 11 de junio, cuando el Consejo Nacional de Morena fijó las reglas para conducir su proceso interno y, entre otras cosas, prohibió la descalificación entre compañeros de cara a los comicios del próximo año.
Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco también se comprometieron a no debatir entre ellos, a pesar de que, desde hace meses, el extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha insistido al respecto.
“Que presente lo que piensa”, la invita Ebrard
Hace una semana, Ebrard Casaubón insistió en contrastar sus ideas con el resto de las “corcholatas”, especialmente con Claudia Sheinbaum, a quien invitó a presentar sus propuestas para paliar la violencia e inseguridad en el país.
La convocatoria surgió a raíz de las declaraciones de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien consideró que la estrategia en materia de seguridad presentada por su rival, que contempla, entre otras cosas, el uso de nuevas tecnologías para combatir la inseguridad, “no es la solución”.
... y Sheinbaum lo “batea”, otra vez
La desavenencia empujó al excanciller a plantear, de nueva cuenta, un debate; no obstante, fue rechazado, otra vez, por Sheinbaum.
Ayer, desde San Luis Potosí, la única mujer aspirante a la candidatura presidencial del oficialismo recordó que todas las “corcholatas” acordaron no debatir, y sostuvo sus negativas al sugerir que un forcejeo entre “corcholatas” daría la impresión de que no hay un acuerdo.
A decir de Sheinbaum Pardo, el objetivo es la continuidad de la Cuarta Transformación, por lo que un debate sólo “fortalecería” a sus adversarios, a los aspirantes del Frente Amplio por México.
“A ver, todos firmamos un documento. En ese documento todos firmamos que no debe haber debates entre nosotros. ¿Por qué? Porque eso fortalece al adversario y en nosotros genera una situación como si no hubiera acuerdo, nosotros todos estamos de acuerdo en que continúe la Cuarta Transformación, cada quien a nuestra manera”, declaró ante medios, previo a un encuentro con sus simpatizantes.