Catalogada como una espeluznante anecdotanécdota de “terror familiar” protagonizada por el ex árbitro Marco Antonio Rodríguez, Chiquimarco, ha sido desvelada la historia completa mediante una entrevista, y hasta su propia hija se ha sumado a las denuncias en su contra.
Según se reveló, en agosto de 2022 ocurrió el último acto de violencia perpetrado por ‘Chiquimarco’ contra su exesposa, a quien agredió físicamente, pero el incidente terminó cuando las dos hijas de Rodríguez intervinieron.
El ex árbitro fue detenido en medio de una amenaza de grabar un video y llamar a la policía, lo que hizo que abandonara el domicilio donde ejercía su “terror familiar”.
Sin embargo, la denuncia formal contra él no se presentó hasta dos días después de este episodio. Casi un año después, un juez vinculó a proceso al ahora analista de la cadena TUDN por el delito de violencia familiar.
Las medidas cautelares dictadas por el juez prohíben a Marco Antonio Rodríguez acercarse a la víctima y a su domicilio, así como establecer comunicación con su exesposa.
En una entrevista con Proceso, la exesposa del árbitro relató:
“Quise quitarle estos documentos (las escrituras de su casa), y no me lo permitió. Avanzó por las escaleras, yo traté de agarrarlos mientras él me golpeaba”.
Esta no fue la única agresión que sufrió, ya que según sus palabras, durante 28 años, ‘Chiquimarco’ convirtió su hogar en un infierno.
Además de su exesposa, una de las hijas de Marco Antonio también lo denunció por violencia psicológica. La víctima reveló que el ex árbitro le decía que por ser su esposa debía ser sumisa y no podía decir nada, aunque él la lastimara. Incluso fue amenazada por denunciarlo, recibiendo advertencias relacionadas con conexiones con personas de la Unión Tepito.
El “terror familiar” llegó incluso hasta la Iglesia cristiana a la que asistía ‘Chiquimarco’, donde hablar de sus problemas matrimoniales no es bien visto.
A medida que la carrera profesional del árbitro avanzaba, también lo hacía su poder en casa, controlando la vida de su esposa e hijas, llegando al extremo de no permitirle tener un celular ni visitar a su familia.
Aunque muchos testigos presenciaron el comportamiento agresivo de Marco Antonio Rodríguez, varios de ellos se abstuvieron de brindar testimonio por miedo a las posibles represalias.
La denunciante admitió que tardó en presentar la denuncia debido al temor de no ser creída, ya que el ex árbitro goza de una imagen pública impecable como comentarista. Sin embargo, a pesar de ser consciente del poder económico y las influencias del acusado, aseguró que no se dará por vencida en su lucha por justicia.
Desvelando el ‘terror familiar’: La escalofriante historia del ex árbitro Chiquimarco
El 1 de agosto de 2022 marcó la última vez que el exárbitro de la LigaMX, Marco Antonio Rodríguez, golpeó a su entonces esposa, en un episodio más de violencia doméstica en su hogar.
El incidente fue presenciado por sus hijas, quienes intervinieron junto con una hermana de la agredida, obligando a Rodríguez a abandonar el domicilio familiar.
Dos días después, la valiente mujer decidió denunciarlo ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Once meses más tarde, un juez vinculó a proceso al conocido como “Chiquimarco” por su probable participación en el delito de violencia familiar. Como medida cautelar, se le prohibió acercarse a la víctima y a su domicilio, además de establecer comunicación con ella.
Detrás de su imagen pública como un profesional intachable y hombre de fe, Marco Antonio Rodríguez esconde su verdadera personalidad, caracterizada por la violencia y la venganza. La mujer afirmó que él hizo de su hogar un infierno durante los 28 años que estuvieron juntos.
La pareja se conoció en 1993 cuando él tenía 19 años y ella 18. Se casaron dos años después y tuvieron dos hijas.
La víctima también expresó su confusión por la dualidad de la personalidad de Rodríguez, cuestionando cómo podía ser amable y sonriente en público, pero violento en el ámbito privado.
Tras la denuncia, han surgido amenazas contra la sobreviviente. El proceso legal ha enfrentado retrasos debido a las supuestas “irregularidades” en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Entre ellas, el peritaje sicológico inicial que sugirió que la víctima no presentaba afecciones emocionales. Sin embargo, tras solicitar un nuevo estudio con una especialista externa, se confirmó el severo impacto emocional que la violencia había dejado en ella.
El abogado de la víctima, Marco Antonio Chávez Vaca, advirtió que están conscientes del “poderío económico” y las influencias que rodean a Marco Antonio Rodríguez debido a su estatus de figura pública.