En días recientes, el Departamento de Tesoro de Estados Unidos (EEUU) sancionó a Franco Tabarez Martínez, un operador de La Nueva Familia Michoacana que se dedicaba a distribuir cocaína, fentanilo y metanfetamina en el país vecino, principalmente en Atlanta, Georgia y Houston, Texas.
Fue así como se volvió a hablar de la organización criminal que surgió como la sucesora de La Familia Michoacana, cuyos orígenes se remontan entre la década de los 80 y 90, en respuesta a la violencia generada por otro grupo delictivo: Los Zetas.
Conforme el paso de los años la agrupación se ha reconfigurado y hoy en día es liderada por los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, quienes se encargan del contrabando de drogas sintéticas a EEUU. No obstante, también han incursionado en la minería ilícita y la extorsión.
“Este cártel no sólo trafica con fentanilo, sino que ahora comercializa ‘fentanilo arcoíris’ como parte de un esfuerzo deliberado para fomentar la adicción entre niños y adultos jóvenes”, indicó el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligenica Financiera, Brian E. Nelson, en noviembre del año pasado, cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) designó a La Nueva Familia Michoacana por participar en la proliferación internacional de drogas.
Además del fentanilo, La Nueva Familia Michoacana se dedica a la siembra de marihuana y amapola, así como al tráfico de sustancias ilícitas procedentes de países centroamericanos, entre las que se encuentran la cocaína, heroína y metanfetamina, las cuales son enviadas a territorio estadounidense.
Dónde opera La Nueva Familia Michoacana
Autoridades de EEUU han detectado que esta organización criminal opera en aproximadamente 35 municipios del país, ubicados en los estados de Michoacán -su principal bastión-, Guerrero, Morelos y el Estado de México, donde se disputa el territorio con otros grupos rivales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En Guerrero tiene mayor presencia en las regiones de Tierra Caliente, como Coyuca de Catalán, San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso, Teloloapan y Zirándaro. En Michoacán opera en Aguililla, Apatzingán, Tangamandapio, Buenavista Tomatlán, Huetamo y Tepalcatepec.
En el Estado de México, por su parte, se ha logrado asentar en los municipios de Amatepec, Almoloya de Juárez, Amanalco, Donato Guerra, Ixtapan de la Sal, Lerma, Toluca, Valle de Bravo y Zinacantepec, por mencionar algunos. Mientras que en Morelos lleva a cabo sus actividades criminales en Xoxocotla, Jojutla y Cuernavaca, aunque en menor medida.
Sin embargo, al menos desde 2018 autoridades estadounidenses han detectado que la organización encabezada por los hermanos Hurtado Olascoaga ha logrado aliarse con pandillas del país vecino para distribuir la droga que trafican. Entre ellas se encuentran la Mexican Mafia -también conocida como “EmE”-, Nuestra Familia, los Bloods y los Crips, según el reporte Gang Threat Assessment.
Debido a su alto grado de participación en el tráfico de enervantes, tanto Johnny como José Alfredo fueron incluidos en la lista negra de EEUU en noviembre de 2022. Asimismo, ambos enfrentan cargos en el Distrito Sur de Florida y han sido considerados como “un riesgo significativo” para la población civil.
Para las autoridades del Estado de México, en tanto, son dos de sus objetivos prioritarios. Por cada uno de ellos, las autoridades mexiquenses ofrecen una recompensa de hasta 500 mil pesos a cambio de información que lleve a su paradero. Sin embargo, ninguno de los dos ha sido detenido.