Dio inicio la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, torneo que reúne a los 32 mejores equipos nacionales del planeta y una edición que por primera vez en la historia se realiza en dos sedes conjuntas: Australia y Nueva Zelanda. Y en la que el conjunto tricolor se encuentra ausente.
De manera increíble y con casi un año de anticipación, México no obtuvo su boleto para la competencia pese a que el cupo de participantes se incrementó en un 33 por ciento respecto a la edición pasada (Francia 2019), y a que el torneo clasificatorio se llevó a cabo en territorio azteca.
El hecho repercutió de manera profunda en el seno mexicano pues, el fracaso clasificatorio no sólo abarcó el viaje a tierras australianas y neozelandesas (además representó la segunda ausencia consecutiva a una Copa Mundial), sino también de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024 con la pérdida de toda posibilidad para asistir.
Concacaf W, fracaso al doble
Como un equipo potencia dentro de la región futbolística, el tri femenil fue anfitrión del Campeonato Femenino de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) de 2022, mejor conocido como Concacaf W que sirvió para repartir plazas a Australia/Nueva Zelanda 2023 y París 2024.
El torneo fue constituido en dos fases. La primera fue una preliminar en la que participaron 30 selecciones divididos en seis grupos con cinco equipos en cada uno. En esta etapa, México obtuvo el máximo de puntos posibles y con ello, avanzó como el mejor del sector.
La fase final se jugó entre el 4 y 18 de julio con ochos equipos y con la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, como sede. Para la Concacaf, FIFA determinó brindar cuatro boletos para la Copa Mundial y dos para el repechaje, mientras que el Comité Olímpico Internacional repartió dos para los Juegos Olímpico.
Comandado por Mónica Vergara, el Tri integró el grupo A junto a los Estados Unidos, Haití y Jamaica (en el B quedaron Canadá, Costa Rica, Panamá y Trinidad y Tobago). Con el factor de jugar como locales a su favor y las baraja de oportunidades disponibles, las expectativas apuntaban a luchar por ganar el torneo clasificatorio con estadounidenses o canadienses.
Sin embargo, para sorpresa de propios y extraños, la selección mexicana no consiguió ningún punto. Tres derrotas consecutivas llevaron al conjunto azteca a ser el peor equipo del grupo y a dejarlo sin boletos para las grandes competencias internacionales.
El hecho fue parte de una serie de fracasos de un fatídico 2022, que finalmente llevaron a la dirección de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) a rescindir de los servicios de Mónica Vergara del banquillo.