Como ya se ha vuelto habitual en las jornadas del Congreso de la Unión, la más reciente sesión de la Comisión Permanente no se destacó por el tema de debate y el intercambio de argumentos, sino por los cómicos desencuentros entre legisladores de partidos contrarios.
En esta ocasión, uno de los principales protagonistas fue el senador Gabriel García Hernández, militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien utilizó la tribuna para acusar a Xóchitl Gálvez, actual aspirante a la candidatura presidencial de Va por México, de presuntos actos de corrupción.
La agenda establecía como tema a tratar la consideración del tráfico de influencias como una modalidad de enriquecimiento ilícito. Al tomar la palabra, el senador García Hernández se posicionó al frente de la asamblea con cinco globos.
Uno de ellos tenía forma de dinosaurio y llevaba pegado un letrero con la leyenda “1,472 millones. Corrupción” y uno más con el logo de la empresa High Tech Services, propiedad de Gálvez.
El resto de los globos, con su tradicional forma redonda, tenían adheridas imágenes de los presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari, así como del empresario Claudio X. González.
“Esta botarga corrupta, que recibió mil 472 millones en tan solo algunos años, tiene 780 millones que recibió exactamente entre 2015 y 2018 y sus principales clientes ahí les van, son del Instituto de la Transparencia y el Acceso a la Información Pública [...] Aquí están, 18 millones en ese instituto”, dijo el morenista durante su intervención para referirse a los ingresos de la compañía a nombre de Xóchitl Gálvez.
Momentos después, el senador sacó una aguja de su pantalón y, bajo la consigna de “¡Maldita sea la corrupción, ya se desinflaron!”, comenzó a ponchar los globos.
Minutos más tarde, subió al estrado Jorge Triana, diputado del Partido Acción Nacional (PAN), quien bautizó al morenista con el apodo de “Payaso Lastimita” por el uso de globos durante su participación.
“El Payaso Lastimita fue el que vino hace un momento aquí a romper globos, con unas botargas y confeti y no sé qué”, fueron las palabras del legislador del blanquiazul, quien resaltó la responsabilidad de Gabriel García en el “quebranto” del fideicomiso “Por los demás”, constituido por Morena tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
El caso del fideicomiso “Por los demás”
En 2017, García Hernández fungió como el principal responsable del manejo financiero de dicho fideicomiso, el cual registró ingresos totales de hasta 78 millones 800 mil pesos.
Por estas acciones, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó una queja contra Morena por un supuesto uso electoral del fideicomiso, pues sospechó que habría sido una forma de canalizar financiamiento para sus campañas.
La investigación inicial del Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que del monto total recabado, 44 millones 400 mil pesos habían sido aportaciones en efectivo, cuyos depositantes no pudieron ser identificados.
Respecto a los egresos, que supuestamente tenían que estar destinados a las y los damnificados por el terremoto, 56 de los 70 beneficiarios que cobraron con cheques de caja eran personas que tenían algún vínculo con Morena.
Por tales motivos, el INE resolvió que el partido “había operado un sistema de financiamiento paralelo con la constitución y operación del fideicomiso” que evadía los procesos de fiscalización y dictó una sanción de 197 millones de pesos.
No obstante, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la sentencia del INE, pues consideró que este organismo no hizo una investigación exhaustiva y no consultó todos los documentos necesarios para advertir una posible irregularidad.