El líder de La Familia Michoacana en el Estado de México, Juan Carlos Muñoz, alias El Pariente, narró la forma en la que la organización criminal operaba en la entidad.
El Pariente, detenido el pasado 13 de julio en operativo por elementos federales y estatales en un restaurante de la avenida Benito Juárez, en el Barrio de San Mateo, municipio de Metepec, mencionó las ejecuciones que había cometido hasta antes de su primera captura en agosto del 2012.
En el interrogatorio por parte de los agentes estatales, El Pariente confesó que había cometido 23 ejecuciones, 20 de las cuales dijo “fueron de gente que nunca conocí, fueron gente que también andaban vendiendo droga”.
Señaló que la mayoría de las ejecución fueron hechas en el municipio de Nezahualcóyotl por sicarios de La Familia Michoacana, organización con la que trabajaba desde el 2006.
En la grabación, que dura casi siete minutos y que fue publicada el 3 de agosto del 2012, El Pariente dijo que se encargaba de reclutar a nuevos integrantes al cártel de la droga en el municipio de Tlatlaya, donde estuvo un año y medio.
El jefe de plaza de La Familia Michoacana aseguró que luego de de Tlatlaya fue movido a Ixtapan de la Sal para “abrir plaza”, aunque mencionó que sólo pudieron hacer inteligencia para ver quién se movía.
Sin precisar cuando llegó a operar en Nezahualcóyotl, El Pariente detalló que una vez en el municipio tuvo a su cargo a sicarios de Ixtapan de la Sal, Tlatlaya y de la Ciudad de México, mismos que conformaban un comando de 25 a 30 personas y que ganaban 12 mil pesos mensuales.
En este municipio su principal función era vender droga, cobrar rentas (cobro de derecho de piso), “abrir plaza” y realizar ejecuciones. Apuntó que sus operaciones en esta parte de la entidad también abarcaba los municipios de Texcoco, Los Reyes, Chimalhuacán y el pueblo de San Vicente donde vendía cocaína y marihuana.
Dijo que no se vendía otro tipo de droga en estos municipios porque “era más adictivas”, al tiempo que recordó que manejaba hasta 27 kilos por droga cada mes y medio, lo que equivalía a 8 millones 300 mil.
El Pariente recordó que las armas que empleaban eran 9 mm, super y R15. Apuntó que de la extorsión a bares obtenían 150 mil pesos a la semana, dinero que era ocupado para la renta de casas de sus sicarios.
Mencionó que casa de seguridad había tres o cuatro, aunque apuntó que ese método ya no funcionó porque de ser incautadas por las autoridades se llevaban todo el armamento.
Juan Carlos Muñoz recordó sobre personas que fueron decapitadas cerca de la Feria de Texcoco, mismo que dijo se hizo con una intención de intimidar. En tanto, a los empresarios de la feria se les cobraba una renta de dos millones de pesos.
Las autoridades mexiquenses lo acusan por delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo y quienes podrían ser posibles generadores de violencia en la zona del Valle de México. Además que cuenta con dos órdenes de aprehensión por el delito de extorsión.
En su última detención, los oficiales le decomisaron marihuana, cinco celulares, seis mil pesos en efectivo y un vehículo Porsche tipo Cayenne GTS, color gris.
El viernes 14 de julio, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que Juan Carlos Muñoz fue trasladado a un penal estatal.
En un fuerte dispositivo de seguridad, agentes de la FGJEM, elementos de la Comisión Nacional Antisecuestro (CONASE), así como de la Comisión Nacional Antihomicidio (CONAHO), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Guardia Nacional (GN) y Secretaría de Seguridad estatal (SSEM), lo trasladaron al Penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez junto con las otras tres personas con las que fue detenido.