Sara Aldrete Villareal conocida como La Madrina y quien actualmente se encuentra privada de su libertad en el penal de Tetepan de la Ciudad de México rompió el silencio tras muchos años de ser señalada como una de las cabecillas en la banda criminal conocida en los años ochenta como Los Narcosatánicos.
A través de la serie documental de HBO llamada La Narcosatánica, la mujer que actualmente tiene 58 años no sólo contó como pasó de ser una estudiante de antropología a iniciarse en la santería y prácticas palo mayombe junto a Adolfo de Jesús Constanzo, sino que también explicó el controversial ritual de “rayamiento” al cual tenían que someterse los aprendices del líder para formar parte de su círculo.
Cabe recordar que Los Narcosatánicos realizaban rituales y sacrificios humanos, a la vez que se dedicaban a la extorsión y al tráfico de drogas. Así, cuando fueron descubiertas las prácticas que realizaban, el caso escaló a nivel internacional y hasta el día de hoy todos los hechos relacionados a esta cédula continúan siendo un motivo de análisis.
Cómo empezó Sara en el Palo Mayombe
Al ser entrevistada para el proyecto de streaming, Sara Aldrete recordó que después de conocer a Adolfo de Jesús y empezar adentrarse más en la santería, vio en este hombre una figura ejemplar.
“Yo sentía esta atracción hacia lo desconocido, hacia todo esto que tenía que ver con la magia. Él me dijo que quería enseñarme y le dije que sí. La amistad que tuve con él se transformó en admiración, en que él era el sacerdote supremo y yo era una aprendiz”, contó.
La mujer ahondó que previo a ser “iniciada en la religión” tuvo que aprender sobre cómo realizar ciertos “trabajos”.
“Empecé a hacer collares, trabajaba con flores, con hierbas, veladoras, era un curso intensivo y después ya fui parte de la religión en abril del 88. Así es como estando yo en casa de Adolfo me preparan para el rayamiento donde vive el muerto”, comentó.
Qué significa la ceremonia de rayamiento
Aldrete explicó que este tipo de marca, con el cual fueron vistos posteriormente varios de los que integraban la banda criminal, tenía todo un sentido religioso.
“El rayado te significaba la marca del muerto que está diciendo: ‘Esta es mi señal y yo te marco’, para que ese espíritu siempre te acompañe y te proteja”, mencionó.
Tras adquirir mayores conocimientos, La Madrina contó que inició el proceso para el ritual de rayamiento, del cual vivió cosas extremas.
“Es una ceremonia que se prepara por días, conforme a lo que dice el sacerdote. Tuve que tener cierto tiempo aislada, me rompieron toda mi ropa, me taparon los ojos, escuché muchas voces, cantos invitando al muerto a bajar”, puntualizó.
Aldrete ahondó en que pese a las implicaciones que tenía dicho ritual, para ella fue un momento que la marcó en su vida.
“Es como si fuese un bautizo, dentro de todo eso que podía ser tan terrible era una cosa muy bonita”, señaló y agregó:
“Me encuentro frente al caldero, inmenso, impactante que se llama prenda o enganga, ahí es donde se asienta el muerto que decide ir a trabajar contigo. Lleva diferentes cosas que te solicita el muerto y ciertas partes de ese cadáver, la principal: el cráneo”.
A partir de ese momento, Sara ya no sólo fue iniciada en la religión del Palo Mayombe, sino también el enlance con Adolfo habría crecido exponencialmente.
“Ya pertenecía al círculo de Adolfo y eso me hacía sentir bien, reconocida dentro de su religión”