El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reiteró su postura al oponerse a clasificar como “terroristas” a los grupos del crimen organizado que operan en México, pues indicó que ese término está más vinculado a una cuestión política e ideológica.
En su conferencia de prensa de este jueves, el mandatario federal fue cuestionado por los ataques con explosivos que se registraron en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, en la noche del 11 de julio, en el que perdieron la vida seis personas: tres agentes de la Fiscalía estatal, uno de la Policía Municipal y dos civiles.
Al respecto, el tabasqueño indicó que se trató de una emboscada en contra de las autoridades. “Lamentamos mucho este hecho. Es cruel. Es una celada. No se puede permitir”, condenó López Obrador desde Palacio Nacional.
En ese sentido, una periodista le preguntó al jefe del Ejecutivo si esos hechos podían ser considerados como un acto de terrorismo, toda vez que se usaron explosivos caseros para agredir a los uniformados. Sin embargo, AMLO omitió hablar sobre el tema hasta que se realicen las investigaciones correspondientes.
-“¿Podría ser clasificado como terrorismo, presidente?”, preguntó una reportera.
-”No quiero adelantar nada sobre eso”, acotó AMLO.
-”Hay políticas de Estados Unidos para una clasificación así, ¿no?”, cuestionó la periodista.
-”Sí, pero hay que ver en sentido estricto lo que significa el terrorismo, está más vinculado a la parte política-ideológica y también a los fanatismos”, respondió el tabasqueño.
De esa manera, hizo un llamado a “no abrir la puerta para los ultraconservadores”, pues indicó que los intentos para clasificar como terroristas a los organizaciones criminales o cárteles de la droga podrían vulnerar la soberanía del país. “Hay que estar pendientes de eso porque hay muchos que buscan sacar rajas”, agregó.
Por qué EEUU pretende designar a los cárteles mexicanos como terroristas
Las miles de muertes por sobredosis derivadas del consumo de fentanilo es una de las problemáticas que ha generado preocupación en la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la cual responsabiliza a los cárteles mexicanos -como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG)- de traficar el mortal opioide sintético.
Es por ello que algunos miembros del partido Republicano han buscado que dichas organizaciones criminales sean fichadas como “Organizaciones Terroristas Extranjeras” (FTO, por sus siglas en inglés). Entre los políticos que han puesto el tema sobre la mesa se encuentra el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, quien ha solicitado fortalecer las sanciones contra los cárteles de la droga.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, también se ha sumado a estas exigencias encabezadas por los senadores republicanos. Y es que no es solamente el tráfico de sustancias ilícitas, sino que también se trata de los asesinatos, secuestros y extorsiones que este tipo de agrupaciones perpetran.
“He instado repetidamente a Biden a hacer lo mismo (...) Ya es hora de que Biden dé un paso al frente y llame a estos cárteles por lo que son: terroristas”, mencionó Abbott tras el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, en el mes de marzo.
Pese a ello, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha indicado que designar a los cárteles mexicanos como terroristas sería un tanto inútil, toda vez que dicha clasificación no agregaría nuevas facultades para combatirlos.
Los cárteles que están bajo la mira de los senadores republicanos son el de Sinaloa, el del Golfo, el de Juárez, el de Tijuana, el del Noreste, el CJNG, los Beltrán Leyva, Los Zetas y la Familia Michoacana.