La Conquista de México es uno de los episodios más destacados de la historia del país, pues ella significó un antes y un después en muchos aspectos de la vida como se conocía. La llegada de Hernán Cortés con los españoles a México, fue uno de los eventos que cambió el idioma, las creencias religiosas, el sistema de gobierno, las tradiciones, la cultura, y hasta la vestimenta.
Los españoles llegaron al territorio ahora conocido como México en 1519. El primer lugar al que llegaron fue la isla de Cozumel, frente a las costas de Playa del Carmen, en Quintana Roo. Posteriormente se trasladaron a Veracruz, donde supieron de un poderoso poblado que tenía un gran imperio, que abarcaba un extenso territorio y que poseía grandes riquezas. Se trataba del pueblo mexica, que tenía su capital en Tenochtitlan, una impresionante ciudad que se encontraba en lo que hoy es la Ciudad de México.
Cortés y sus hombres, motivados por la riqueza, quisieron llegar a la poderosa ciudad, por lo que comenzaron con un recorrido. Su llegada a Tenochtitlan se dio el 8 de noviembre de 1519, fecha en la que Cortés y el tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, o Moctezuma II, se encontraron en lo que hoy es la esquina de las calles República del Salvador y Pino Suárez. Tras ese encuentro, el pueblo mexica no se imaginaba que estaba a punto de caer, y permanecer bajo el yugo español por 300 años.
Uno de los lugares más importantes que había en la época prehispánica, en Tenochtitlan, era el hoy conocido como Cerro de la Estrella, un volcán extinto que en esa época funcionaba como un espacio sagrado, pues ahí se celebraba el ritual del Fuego Nuevo cada 52 años. Esta celebración tenía como finalidad, que el sol y la luz no murieran.
Además de esto, el Cerro de la Estrella, también conocido como Huizachtépetl, es famoso por tener más de 140 cuevas en su estructura, y muchas leyendas en torno a él. Una de estas leyendas tiene que ver con la época de la Conquista de México, aunque muy pocas personas la conocen.
Y es que se dice que una parte del gran Tesoro de Moctezuma fue escondido en las cuevas del Cerro de la Estrella, sin embargo, esto no ha sido comprobado, pues nadie ha dado con la supuesta riqueza.
Según los antiguos pobladores, en este cerro que se alza sobre 2 mil 460 metros sobre el nivel del mar, cayó una estrella que dio origen a todo lo que hay. En su cima permanece la base del templo en el que, por varias generaciones durante la existencia de Tenochtitlan, se renovó el tiempo del sol, cada vez que el calendario prehispánico de 260 días se alineaba con el calendario solar de 365 días. Su templo ceremonial está orientado hacia donde se encontraba el Templo Mayor, y se cree que había un camino sagrado que llevaba desde ahí hasta Tenochtitlan.
El emperador Moctezuma Xocoyotzin tuvo que mostrar a los españoles el tesoro que había en la capital mexica, que estaba conformado por diversas joyas y piezas de oro que habían sido recolectados por varias generaciones. Y es que, mediante su sistema de dominio a otros pueblos que estaban a los alrededores de Tenochtitlan, logró recibir grandes tributos. De ahí venía gran parte del tesoro.
La versión española de la muerte de Moctezuma, señala que el tlatoani habría muerto por una pedrada en la cabeza, que le habría lanzado su propio pueblo, al tratar de apaciguarlos, sin embargo, existen otras versiones que señalan que habría sido asesinado por los europeos. Tras su muerte, los españoles trataron de huir de la capital del imperio, cargando lo más que se pudiera del tesoro, la madrugada del 20 de junio de 1520, sin embargo, los pobladores al darse cuenta, se nefrentaron a ellos, derrotándolos. Este hecho fue conocido como La Noche Triste.
En esa pelea, se cuenta, gran parte del tesoro que trató de ser saqueado por los españoles fue recuperado por el pueblo mexica. Al saber de las intenciones de los españoles, los mexicas ocultaron este tesoro en otros lugares, entre ellos, en las cuevas del Cerro de la Estrella, así como en las cavernas del cerro del Tepeyac, al norte de la capital mexicana. Sin embargo, como ya se comentó, no se ha encontrado dicho tesoro, por lo que solamente se mantiene como una leyenda.