Este lunes 3 de julio la actriz estadounidense Allison Mack, implicada en el caso NXIVM (léase Néxium), salió en libertad anticipada tras su implicación en la secta sexual liderada por Keith Raniere.
La actriz conocida por su papel en la serie Smallville, donde dio vida a la mejor amiga de un joven Superman interpretado por Tom Welling, fue detenida en abril de 2018 acusada de tráfico sexual y conspiración de trabajos forzados por reclutar mujeres para la sociedad secreta DOS (Dominus Obsequious Sororium/Dominante sobre Sumiso), parte de NXIVM.
Allison fungió como segunda al mando de Keith, y según el sitio de la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos, fue liberada de una prisión en Dublín, California, casi un año antes de lo previsto, pues fue considerada por un juez “tanto una esclava como una jefa”, pero tendrá que pasar tres años más en liberad condicional.
La actriz de hoy 40 años fue condenada en junio de 2021 a tres años de cárcel; sin embargo, salió habiendo cumplido dos, gracias a su cooperación con las autoridades y a ser considerada una vícitma más de la organización cuyos máximos responsables fueron acusados de tráfico sexual.
Keith Raniere, quien era conocido entre sus seguidores como Vanguardia, fue condenado en 2019 a una pena de 120 años de cárcel acusado de trata de personas, explotación sexual, pornografía infantil y extorsión.
Gracias a investigaciones y testimonios se conoce que Raniere y sus “colaboradores” abusaban de mujeres que eran reclutadas entre otras personas por Allison, para participar en los talleres de “superación personal” del supuesto gurú de la superación personal, quien abusaba de ellas y a algunas las marcaba “como ganado” con sus iniciales en la zona pélvica del cuerpo.
NXIVM y sus aliados mexicanos
En 1998, Raniere creó la organización “Programas Ejecutivos de Éxito”, a través de la cual impartía talleres motivacionales. Cinco años más tarde fundó NXIVM con sede en Albany, Nueva York, y con centros operativos en Estados Unidos, México, Canadá y otros países del continente americano.
Dentro de esta organización formó una sociedad secreta llamada “DOS”,donde las mujeres eran forzadas a ser esclavas sexuales y marcadas a fuego.
En octubre de 2017, el New York Times destapó el escándalo de la red de explotación que operaba este hombre y comenzaron a salir a la luz los nombres de empresarios miembros de la organización, entre ellos varios mexicanos.
Emiliano Salinas Occelli, hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, era miembro del consejo y copropietario de ESP (Executive Success Programs), una empresa que obtuvo la licencia para replicar en el país los talleres impartidos por Raniere.
El hijo del ex presidente era accionista de esta empresa junto con Alejandro Betancourt; al empresario venezolano lo señalaron de recibir las fotografías con las que amenazaban a las “esclavas” de Raniere si es que querían abandonar la organización.
Keith quería que Emiliano ganara las elecciones presidenciales en 2018 para convertir a México en la primera “República NXIVM”, según el libro Captive, escrito por Catherine Oxenberg, exmiembro de la secta. También fue señalado de haber recaudado 9.5 millones de pesos para financiar la película sobre Rainere, Encender el corazón, según informó Carmen Aristegui, con datos del SAT.
Aunque en un inicio, Salinas Occelli emitió un comunicado donde informó que no tenía conocimiento sobre las denuncias realizadas contra el gurú, “ni de las supuestas prácticas ilegales que involucran a éste”, después se supo que desde 2015, tanto él como su hermana, Cecilia Salinas Occelli, estaban al tanto de las prácticas internas, que incluían la entrega de fotografías, videograbaciones sexuales y otros documentos que eran utilizados para chantajear a las mujeres que intentaban dejar el grupo.
Además del hijo del ex mandatario priísta, Keith Raniere tuvo entre sus filas a Alejandra González Anaya, hermana de José Antonio González Anaya, ex secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP); y a las hermanas Carola, Loreta y Jimena Garza Dávila, empresarias de Nuevo León, Monterrey.
Una de las hermanas, junto a Omar Boone Sabag, eran socios de la empresa Milliare, la cual emitía facturas para quienes tomaban los cursos de Executive Success Programs (ESP) en el estado. Al respecto, cabe destacar que Milliare tenía la misma dirección que el Centro ESP en Monterrey.
También figuró Fabiola Sánchez de la Madrid, esposa de Federico de la Madrid Cordero, quien es hermano de Enrique de la Madrid, ex secretario de turismo federal. Su tercer hermano, Miguel, también fue parte de NXIUM y acudió a uno de los cursos que la organización impartía en su sede central en Albany, Nueva York. Los tres son hijos del fallecido ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado.