“Durante 50 años de su vida Fernando Martínez abusó sexualmente de niñas, niños y adolescentes, los Legionarios de Cristo lo encubrieron y reubicaron una y otra vez, colegio tras colegio, seminario tras seminario”, fueron las palabras con las que la cantante Ana Lucía Salazar, víctima del exsacerdote, se pronunció luego de enterarse del fallecimiento de su agresor.
Fue la noche del pasado 3 de julio cuando a través de sus canales oficiales de comunicación los Legionarios de Cristo emitieron un mensaje en el que confirmaron el fallecimiento de Fernando Martínez Suárez, quien murió a los 84 años a causa de una enfermedad pulmonar en un centro para ancianos ubicado al sur de Italia.
Aunque en su comunicado la congregación religiosa clerical condenó el abuso sexual cometido por el exsacerdote y externaron sus disculpas a las víctimas, lo cierto es que su historia se consolidó como una de las facetas más oscuras de la iglesia católica, así como una herida que se impregnó a lo largo de los años 90′s en la sociedad mexicana.
¿Quién fue Fernando Martínez Suárez?
En 1941, Marcial Maciel fundó la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo, a la cual estaban adscritas algunas organizaciones educativas como el Colegio Cumbres en la ciudad de Cancún, al sur de México.
El exsacerdote Fernando Martínez se inició en la iglesia católica como aprendiz de Marcial Maciel, hasta que se convirtió en director del Instituto Cumbres.
Fuentes extraoficiales apuntan a que Fernando Martínez fue víctima de abuso sexual por parte del fundador de los Legionarios de Cristo cuando apenas tenía 15 años, no obstante, lo que el exsacerdote sí admitió fue el haber cometido ese mismo delito en contra de al menos seis niñas de entre 6 y 11 años que estudiaban en el mencionado colegio entre 1991 y 1993.
Pese a los múltiples señalamientos de algunas de sus víctimas, Fernando Martínez Suárez nunca fue vinculado a proceso penal ya que en el momento que se presentaron denuncias en su contra ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo, los delitos ya habían prescrito.
“La Congregación de los Legionarios de Cristo ha informado hoy a sus miembros de que Fernando Martínez Suárez, que se reconoció culpable de delitos de abuso sexual contra menores de edad, resultado del proceso ante la Congregación de la Doctrina de la Fe, por el bien de la Iglesia (pro bono Ecclesiae) ha perdido el estado clerical y ya no podrá ejercer el ministerio sacerdotal, aunque, por decisión de la Santa Sede, sigue perteneciendo a los Legionarios de Cristo”, fue el pronunciamiento emitido por la congregación religiosa sobre el caso.
Luego de que los Legionarios de Cristo admitieran la culpabilidad de Fernando Martínez Suárez en el delito de abuso sexual en contras de las y los menores de edad, la congregación religiosa católica pidió perdón a las víctimas y al mismo exsacerdote por no haberlo ayudado cuando se revelaron los abusos que había perpetrado.
“Como institución también pedimos perdón al P. Martínez por los abusos que él sufrió y por no haberle ayudado adecuadamente cuando salieron a la luz los abusos que él había cometido”, se lee en un comunicado de los Legionarios de Cristo emitido en enero de 2020.
De este modo, durante sus últimos años de vida a Fernando Martínez Suárez se le impidió administrar los sacramentos -es decir celebrar misa u oír confesiones, entre otros-. No obstante, sí continuó resguardado por los Legionarios de Cristo con todas las comodidades que implicaron vivir en Italia, sin ninguna responsabilidad judicial o penal por sus actos cometidos en contra de menores de edad en México.