Jacky Bracamontes ha dado de qué hablar con sus recientes vacaciones en Estados Unidos, y es que la actriz mexicana lleva una semana disfrutando de distintos destinos turísticos al lado de su familia.
Los Fuentes Bracamontes comenzaron su paseo en Las Vegas hace unos días, para tras ello continuar continuar en las islas de Hawái, donde la familia emprendió una aventura llena de adrenalina: Jacky, su esposo e hijas se sumergieron en un submarino a 50 metros de profundidad.
Esta actividad de la también conductora fue muy criticada en las redes sociales, pues “la ocurrencia” sucedió tras el reciente incidente que sufrió la cápsula submarina Titán, en el que cinco personas fallecieron tras la “implosión” del sumergible que pretendía llegar hasta donde se encuentran los restos del histórico Titanic, en lo profundo del Atlántico.
Jacky presumió su hazaña familiar sin imaginar que sería objeto de múltiples comentarios que la tacharon de insensible, arriesgada y sin el tacto deseable para las personas que aún sufren con la mediática tragedia.
Y es que la ex reina de belleza compartió que pudo bajar 130 pies de profundidad, equivalentes a 40 metros; sin embargo sus seguidores consideraron que la actriz de Las tontas no van al cielo puso en riesgo su vida y las de sus familiares, considerando el contexto actual.
El riesgo del viaje no pasó desapercibido para el esposo de Jacky, Martin Fuentes, quien a través de un video compartió que la propia actriz intentó persuadirlo para que no se llevara a cabo la “expedición submarina”, sin embargo el deseo del piloto de carreras por vivir esa experiencia provocó que le planteara a la familia que se podía quedar “en tierra”.
“Obviamente Jacqueline Bracamontes quería cancelar meterse al submarino, y yo siempre había querido subirme o meterme a uno y bajar a más de 40 metros, yo les dije: -El que no quiera, se queda en tierra y ¿qué creen? #allaaboard (todos abordo), #todosalsubmarino, Si estuvo muy cool...”, escribió el piloto.
Cabe mencionar que las actividades turísticas en Hawái ya habían sido agendadas por la familia desde antes de que se diera a conocer la tragedia del Titán, por lo que el nivel de riesgo de la actividad aún no había sido considerado por ellos.
La aventura vivida por la familia en las profundidades de la isla Maui por fortuna sucedió sin percances, sin embargo la caja de comentarios se llenó de diversas opiniones, muchas de los cuales criticaron que hayan “puesto en riesgo” a las cinco hijas de la familia.
“Ni loca haría eso con mis hijas, y menos después de lo que acaba de pasar, Al final es su vida y yo sólo opino”, “Si analizaran las consecuencias negativas de eso para las niñas, y no hay bonito paseo”, “Yo como soy cobarde y nada se me perdió allá abajo, pues no lo haría”, “Hay una gran diferencia entre este submarino y el Titán, para empezar en donde se sumergió Jacky y su familia no es experimental, y tampoco bajó a 3,800 metros de profundidad”, “Qué aventados de verdad. Sin temor de Dios, que bárbaras, están viendo y ni así”, son algunas opiniones que se pueden leer.
La tragedia del OceanGate
La desaparición del sumergible OceanGate en las aguas del Atlántico conmocionó al mundo entero a finales de junio de este 2023 . Y es que una implosión acabó con la vida de cinco personas, tres tripulantes y dos pilotos.
Entre las personas a bordo estaban el multimillonario y explorador británico Hamish Harding, de 58 años; el magnate de negocios de origen paquistaní Shahzada Dawood, de 48 años; y su hijo de 19 años, Suleman; el oceanógrafo francés y experto en Titanic Paul-Henri Nargeolet, de 77 años -que había visitado los restos del Titanic docenas de veces-; y Stockton Rush, el presidente ejecutivo de OceanGate, que piloteaba el sumergible.