Al desmarcarse de administraciones pasadas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro, una vez más, que su gobierno no quiere “nada que ver” con quienes hicieron daño al país.
Lo anterior, ante la posibilidad de que Ardelio Vargas Fosado asuma el cargo de subsecretario de Gobernación de Puebla, pues es señalado por su cercanía con el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Durante su conferencia matutina de este lunes, López Obrador reconoció estar al tanto de que Vargas Fosado sí estuvo vinculado con el exfuncionario, cuando trabajó como comisionado en la Policía Federal, y fue señalado por los operativos contra pobladores de San Salvador Atenco, en el Estado de México, y la represión contra integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), entre 2006 y 2007.
“Tiene esos antecedentes. No sabemos si es culpable o no, pero sí trabajó en la Policía Federal, sí tuvo vínculos con García Luna y nosotros no queremos nada que tenga que ver con esta gente”, afirmó.
Como en diversas ocasiones, el primer mandatario reclamó que el país padeció de un “narcoestado” durante la administración de Felipe Calderón, principalmente por la actuación de quien fuera su mano derecha y arquitecto de la guerra contra el crimen organizado, Genaro García Luna, declarado culpable en Estados Unidos (EEUU) por narcotráfico y otros cargos.
Cabe recordar que Ardelio Vargas Fosado se desempeñó como secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del panista Rafael Moreno Valle, y es señalado por haber estado al frente de represiones contra campesinos de Chignahuapan, donde se usaron balas de goma, entre otros casos.
Posteriormente, en el sexenio de Enrique Peña Nieto fue nombrado comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), cargo en el que habría permitido abusos y violaciones a derechos humanos, según una recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en enero de 2017.
“No queremos nada con eso”, comentó López Obrador desde Palacio Nacional, tras ser cuestionado sobre el nombramiento de Vargas Fosado, luego de la renuncia del secretario de Gobernación de Puebla, Julio Huerta Gómez, para perseguir la gubernatura de la entidad y sumarse al proyecto de la aspirante presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Claudia Sheinbaum.
“Ya teníamos información”, admite López Obrador
“Ya tenía información sobre esto”, admitió el tabasqueño respecto a los señalamientos en contra de Vargas Fosado, quien apenas la semana pasada fue nombrado subsecretario de Desarrollo Político.
Aunque esta semana se dará a conocer el nombramiento del responsable de la política interna de Puebla, prevén que el gobernador Sergio Salomón Céspedes confirme la designación pues, justificó, “el gobierno no lo hace un solo hombre, ni una sola mujer, si no lo hacemos todos”.
La mañana de este lunes, López Obrador reveló que la información le llegó hace una semana a través de la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, que hizo llegar al gobernador de Puebla “de manera muy respetuosa”.
“Se le dio un informe completo al gobernador de Puebla, Sergio Salomón, un hombre de bien, una gente buena, honesta. Hemos trabajado muy bien con él y, respetuosos de su ámbito de competencia, porque esto corresponde a un gobierno estatal, sí le presentamos un informe sobre esta persona”, detalló.
En ese sentido, pidió paciencia y aprovechó para respaldar a Salomón Céspedes, a quien consideró “una gente de primera, que tiene todo nuestro apoyo, todo nuestro respaldo, al que estimamos mucho”.