A lo largo de los años, los grupos criminales de México que se dedican al narcotráfico han logrado expandirse territorialmente a lo largo del país, al grado de tener presencia al otro lado de la frontera norte. De esa manera, sus operaciones delictivas han sido trasladadas a territorio estadounidense, donde se distribuye la mayor cantidad de droga traficada.
Reportes de inteligencia de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) indican que las “organizaciones criminales transnacionales” de México son una de las mayores amenazas para el gobierno de Estados Unidos (EEUU), debido al control que tienen en el mercado de drogas.
Gracias a sus relaciones con grupos delicitivos y pandillas de EEUU, los cárteles mexicanos han establecido diversas rutas de transporte y canales de comunicación para traficar una diversidad de sustancias ilícitas, como fentanilo, metanfetamina, cocaína, heroína y marihuana.
De acuerdo con un informe de la DEA sobre la “Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas” de 2020, en EEUU operan al menos nueve organizaciones criminales mexicanas que son apoyadas por bandas callejeras locales, las cuales se encuentran distribuidas en múltiples estados del país vecino.
Cárteles mexicanos en EEUU
El Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Beltrán Leyva, el Cártel del Noreste, Guerreros Unidos, el Cártel del Golfo, el Cártel de Juárez, la Familia Michoacana y Los Rojos son las organizaciones identificadas por la DEA que operan activamente en EEUU.
La agencia estadounidense indica que las filiales de dichos cárteles tienen funciones específicas en el país vecino, entre las que se incluye distribución de drogas al por mayor y lavado de dinero, lo que deja entrever su capacidad de operación.
“En la mayoría de los casos, las personas contratadas para transportar cargamentos de droga dentro de Estados Unidos son ‘contratistas’ independientes que pueden trabajar para varias organizaciones criminales de México (...) Los grupos locales más pequeños y bandas callejeras -que no están directamente afiliados a los cárteles- suelen encargarse de la distribución al por menor”, indica el informe.
Dichas organizaciones recurren a una diversidad de técnicas de contrabando para importar la droga: utilizar vehículos comerciales o de pasajeros para traficar los enervantes; usar túneles transfronterizos que parten de México y conducen a casas de seguridad al otro lado de la frontera; emplear trenes de carga y embarcaciones marítimas clandestinas, así como aviones ultraligeros o drones.
Dónde operan los cárteles mexicanos en EEUU
De las nueve organizaciones que operan en suelo estadounidense, la DEA sólo retomó cinco para indicar en qué ciudades y condados llevan a cabo sus actividades criminales. El Cártel de Sinaloa es el que cuenta con la mayor presencia en el país vecino, ya que abarca 21 de los 50 estados. El CJNG, por su parte, opera en 19 localidades de 11 estados.
De acuerdo con la agencia antidrogas, la distribución de los cárteles mexicanos en EEUU es la siguiente:
Cártel de Sinaloa: Spokane (Washington); Boise (Idalho); Santa Rosa, Sacramento, San José, San Diego, Los Angeles, Riverside, Imperial (California); Yuma, Tucson, Phoenix (Arizona); Albuquerque (Nuevo México); El Paso, San Antonio, Laredo, Houston, Dallas, Lubbock, Eagle Pass, Galveston (Texas); Salt Lake City (Utah); Grand Junction, Denver, Colorado Springs (Colorado); Jackson (Mississippi); Memphis (Tennessee); Atlanta (Georgia); Tampa, West Palm Beach, Homestead, Miami (Florida); Columbia, Charleston (Carolina del Sur); Raleigh (Carolina del Norte); St. Louis (Misuri); Fairview Heights, Chicago (Illinois); Lexington (Kentucky); Milwaukee (Wisconsin); Detroit (Michigan); Boston (Massachusetts); New Haven (Connecticut); Allentown (Pensilvania) y Nueva York.
CJNG: Seattle (Washington); Santa Rosa, Orange County, Modesto, San Diego, Imperial, (California); El Paso, Laredo, Dallas, Houston (Texas); Denver (Colorado); Kansas City (Misuri); Chicago (Illinois); Lexington (Kentucky); Atlanta (Georgia); Roanoke (Virginia); Orlando, Miami (Florida) y Gulfport (Mississippi).
Cártel del Golfo: Chicago (Illinois).
Organización de los Beltrán Leyva: Bellingham (Washington); Riverside (California); Denver (Colorado); Phoenix (Arizona): El Paso, Lubbock, Dallas, San Antonio, Laredo (Texas); Fort Myers y Miami (Florida).
Los Rojos: Oklahoma City (Oklahoma) y Jackson (Mississippi).
Debido a que los datos de la DEA fueron retomados de informes del 2020, existe la posibilidad de que el mapa del narcotráfico en EEUU haya sufrido cambios en los últimos años.
Si bien dichas organizaciones se dedican a traficar una diversidad de estupefacientes, las drogas sintéticas continúan en aumento, en especial el fentanilo y heroína. Nueva Jersey, Nueva York, Ohio y Pensilvania son los estados con el mayor decomiso de dichas sustancias.
“La disponibilidad de heroína sigue siendo alta en Estados Unidos, especialmente en las regiones de los Grandes Lagos y el noreste. Las divisiones de la DEA incautaron 6 mil 951 kilogramos de heroína en 2019, un aumento del 30 por ciento con respecto a 2018″, se menciona en el informe.
En cuanto al fentanilo, la DEA indica que el Cártel de Sinaloa y el CJNG son las principales organizaciones que se dedican al tráfico del opioide sintético al por mayor, ya sea en polvo o pastillas. “Además, están diversificando sus fuentes de suministro de precursores químicos para evitar los controles internacionales”, se detalla.