La Fiscalía General de Justicia de Sonor investiga el asesinato del científico estadounidense Gabriel Trujillo, quien viajó de California hacia la sierra de Sonora, donde lo hallaron sin vida, acribillado a balazos en un barranco cerca de su vagoneta, con la que recorría el país colectando muestras para sus estudios de botánica.
Tras más de una semana sin que las autoridades de la Fiscalía, ni la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, dieran avances sobre la investigación, su prometida y su padre, Roxanne Cruz-de Hoyos y Anthony Trujillo, respectivamente, quienes denunciaron el crimen a la prensa de su país, mientras que la Universidad de Berkeley, en California, condenó la tragedia en un comunicado.
“El pasado 22 de junio, su cuerpo fue localizado en un barranco por agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), a unos metros de la orilla de la carretera, su vehículo tipo vagoneta BMW MPW, de cinco puertas, color negro, modelo 2009, con placas de circulación de California, fue hallado a escasos metros del cadáver, de donde se recolectaron varios indicios que están siendo analizados por los laboratorios forenses de la institución”, estableció el boletín de la fiscalía de justicia.
El cuerpo apareció en el tramo carretero de la localidad de San Nicolás a Tepoca, en Yécora, en los límites de Sonora con Chihuahua.
De acuerdo con las autoridades, los familiares de Trujillo reportaron su desaparición el 21 de junio, después de perder contacto con él el 19 de junio.
La víctima había alquilado una habitación a través de Airbnben la comisaría de Tónichi, municipio de Soyopa, Roxanne pudo contactar a los anfitriones de Airbnb, quienes dijeron que sus pertenencias todavía estaban en el lugar, pero que él no había regresado. En ese momento, compró un boleto de avión para viajar a México al día siguiente y buscar a su prometido.
“Su cuerpo fue analizado por Servicios Periciales e identificado plenamente por sus familiares, a quienes se les entregó”
La fiscalía de justicia informó de que la autopsia reveló que la causa de muerte fue por varios impactos de arma de fuego y que tenía entre tres a cinco días de haber fallecido cuando hallaron el cadáver.
“Evidentemente, estaba en el lugar equivocado”, aseguró Anthony Trujillo a la agencia AP el jueves mientras esperaba abordar un vuelo de regreso a casa con los restos de su hijo
Según el sitio GoFoundMe.com, donde sus deudos realizan una colecta para repatriar el cuerpo a Estados Unidos y su funeral, Trujillo tenía cinco años recorriendo México.
El científico era botánico, en su cuarto año de un programa de doctorado en el Departamento de Biología Integrativa de UC Berkeley.
“Esta es una noticia desgarradora y los funcionarios del campus se han comunicado con su familia para ofrecerle apoyo y asistencia”, manifestó la universidad en un comunicado.
Sonora sigue siendo tierra peligrosa
Desde hace décadas, Sonora es una ruta clave para el contrabando de drogas, así como de migrantes, dinero en efectivo y armas entre Estados Unidos y el estado de Sinaloa, y el infame cartel del mismo nombre, más al sur.
Sonora ha sido durante mucho tiempo un territorio crítico para los cárteles de la droga de México y en los últimos años esas rivalidades han aumentado el nivel de violencia y, en ocasiones, han dejado víctimas civiles.
Pistoleros del cartel mataron a tres mujeres estadounidenses y seis de hijos de la familia LeBaron cerca de la frontera de los estados de Sonora y Chihuahua en 2019. Los estadounidenses vivían en comunidades fundadas hace décadas por una rama de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.