Berenice Alanís vivió una historia de telenovela en donde pasó de protagonista a villana, pasando de ser la empleada domestica a ser la esposa, pero diversas decisiones hicieron que la avaricia se apoderara de ella y terminara planeando el asesinato de su familia para poder reclamar una herencia, ganándose el apodo de “La Viuda Negra”.
Jacobo Quesada era un empresario originario de Hidalgo, dueño de un gimnasio y varios inmuebles más, además de una colección de automóviles valuada en más de MXN 20 millones, vivía junto a sus dos hijos, Patricia de 26 años quien fungía como administradora de los bienes de su padre y Jacobo Jr, de 25 años, estudiante de derecho y jugador de futbol americano.
Alanís fue contratada en 2003 para ayudar en las labores domesticas de la familia, sin embargo, tiempo después logró enamorar a Quesada, lo que terminó por convertirse en un romance que llegó hasta el altar, para ser nueva integrante de la familia.
Una supuesta infidelidad terminó por dejarla fuera del testamento, lo que provocó enojó en ella, puesto que esperaba ser la heredera universal de su esposo, por encima de sus hijos.
La noche del 5 de abril de 2019 mientras la familia se encontraba en su gimnasio ubicado en la alcaldía Gustavo A, Madero, hombres armados ingresaron al inmueble y acribillaron al empresario junto con sus dos hijos. Un ataque presuntamente planeado por Alanís con el propósito de reclamar más de MXN 400 millones.
Dos días después del crimen, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) lograron detener a La Viuda Negra, quien era la principal sospechosa de la muerte de Quezada y sus dos hijos, sin embargo, tuvo que ser liberada debido a un serie de errores que se cometieron los policías durante su aprehensión, en ese momento el titular de la dependencia de la CDMX era el fiscal Tonatiuh Vázquez.
Esto le permitió a Berenice Alanís escapar sin enfrentar ningún tipo de proceso por el presunto delito cometido. Fue a finales de 2020 cuando un juez de control de la CDMX emitió una orden de búsqueda y aprehensión en contra de ella, acusada por su presunta participación en el asesinato de su esposo y sus dos hijastros.
Varias denuncias ciudadanas mencionaron ver a La Viuda Negra en distintas entidades del país, como Querétaro, Hidalgo, Puebla, Guerrero, además, hubo quien llegó a mencionar haberla visto en Las Vegas, ocultándose en distintos domicilios.
La familia del empresario ofreció una recompensa de MXN 200 mil para quien colaborara con pruebas que ayudaran en la detención de Alanís, o en el mejor de los caso, para quien la detuviera para presentarla ante las autoridades correspondientes. La misma familia aseguró que el en ese entonces fiscal de la CDMX colaboraba con ella y la alertó sobre un operativo que se realizaría en el estado de Querétaro para que pudiera escapar.
También acusaron que La Viuda Negra había comenzado con un juicio sucesorio testamentario, debido a que argumentaba ser la heredera universal de Jacobo Quezada. Señalaba que su esposo le dejaría todo el dinero a sus hijos, pero al no estar ellos, el dinero de él le correspondía a ella, por lo que intentaría hacerse del mismo a como diera lugar.
Luego de tres años evadiendo a la justicia, Berenice Alanís fue detenida el 20 de julio de 2022 por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, en la zona diamante del puerto de Acapulco luego de denuncia de un ciudadano. Siendo trasladada a la Ciudad de México, en donde fue presentada ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), en donde fue vinculada a proceso.
Un juez de control ordenó prisión preventiva en su contra, siendo ingresada al Centro de Reinserción Social en Santa Martha Acatitla, en donde se mantiene hasta el momento en espera de que termine su juicio. Las autoridades han comentado que desde su aprehensión ningún familia o amigo la ha ido a visitar,