“Ya lo prendimos, ahorita lo prendemos, ya está muerto. Ay, ay, ¡puro viagra!”, son las palabras que se le escucha mencionar en un audio de radio a un supuesto integrante del grupo delictivo que estaría detrás del asesinato de Hipólito Mora, exlíder de las autodefensas en Michoacán.
Horas después de que una lluvia de balas perpetrada con fusiles barrett provocara la muerte del exlíder la guardia comunitaria de La Ruana y de dos de sus escoltas, al teléfono celular de Guadalupe Mora -hermano de Hipólito- le hicieron llegar la grabación que daría indicios sobre los responsables del ataque armado.
Tanto dicho audio, como la última entrevista que Hipólito Mora le concedió al periodista Óscar Balderas, apuntan a que detrás del crimen estaría la célula criminal conocida como “Los Viagras”, la cual en los últimos años ha acaparado gran relevancia y poder en Michoacán a través de las múltiples actividades delictivas que cometen en el estado pero ¿Cuál es su origen?
¿Quiénes son “Los Viagras”?
Informes de seguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dan cuenta de que actualmente “Los Viagras” operan como brazo armado de Cárteles Unidos, una organización criminal que surgió como una alianza entre dicha célula criminal junto al Cártel de Tepalcatepec y otros grupos para repeler el avance del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado de Michoacán.
No obstante, su origen se remonta años atrás a que dicha coalición entre grupos delictivos se consolidara pues, de acuerdo con la fundación especializada en crimen organizado, InSight Crime, “Los Viagras” comenzaron como una disidencia de los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana.
Fue en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto que la célula criminal operó como un grupo de autodefensas, sin embargo, actualmente son identificados como un grupo delictivo que se dedica al sicariato, la extorsión de ganaderos y cultivadores de limón, así como al tráfico de marihuana y otras drogas sintéticas.
En 2015, un informe de inteligencia consultado por Milenio, reveló que “Los Viagras” -quienes contaban con el respaldo del Gobierno de México- eran en realidad una organización criminal que operaba bajo la fachada de un movimiento de autodefensa.
El informe del Gabinete de Seguridad también dio cuenta de que la célula criminal estaba involucrada en el narcotráfico como parte del un colectivo en el estado de Michoacán conocido como el Cártel H-3.
Del mismo modo, se expusieron los vínculos que “Los Viagras” tenían con el fundador de la Familia Michoacana, Jesús Méndez -mejor conocido como “El Chango”-, para el cual trabajaron antes de aliarse con los Caballeros Templarios que encabezaba Servando Gómez, alias “La Tuta”.
“Es probable que la designación como grupo de autodefensa haya contribuido a que la organización criminal recibiera el apoyo de la población local y aumentara su control territorial -ambas grandes ventajas para un grupo narcotraficante-”, refiere un análisis del InSight Crime sobre el crecimiento de “Los Viagras” en Michoacán.
Respecto a la jerarquía que actualmente “Los Viagras” tienen, un lugarteniente identificado como “La Sirena” es señalado como el jefe de la célula delictiva en La Ruana desde 2018, aunque sus actividades criminales se remontan a 2014 cuando fue detenido por primera vez acusado de homicidio en el municipio de Buenavista.
De forma extraoficial se señaló a “La Sirena” como jefe de los narcolaboratorios de Cárteles Unidos, además de coordinar actividades delictivas como extorsiones, secuestros, robos y ejecuciones.
Pese a ello, el presunto verdadero cabecilla de “Los Viagras” fue identificado como Nicolás Sierra Santana, alias “El Gordo” o “El Coruco”, quien estaría al frente del grupo criminal junto a sus hermanos Rodolfo, alias “La Teresa”; Jorge Carlos, alias “La Sopa”; y Gabino, alias “El Greñas” o “El Tronado”, entre otros.
Será cuestión de tiempo para que las dirigencias que autoridades estatales y federales realicen sobre el asesinato de Hipólito Mora las que confirmen -o descarten- la responsabilidad de “Los Viagras” y sus líderes en el atroz crimen.