Cuáles son los municipios en conflicto entre el CJNG y Cártel de Sinaloa en Chiapas

La ola de violencia que se vive en el estado de Chiapas se debe a las fuertes disputas por el territorio entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel de Sinaloa, de acuerdo con autoridades federales.

La entidad es un punto clave para el Cártel del Pacífico en el ingreso de drogas que provienen de Centroamérica y Sudamérica.

Por ello, la organización de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, se encuentra disputando la región fronteriza de Chiapas.

De acuerdo con N+, los municipios considerados por las autoridades como un foco rojo son Frontera Comalapa, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera y Motozintla.

En estos lugares se han reportado retenes por parte de hombres armados en las carreteras, justo como se pudo observar en el secuestro de 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de Chiapas, ocurrida la mañana del martes 27 de junio.

Los 33 trabajadores de la dependencia se seguridad estatal, 16 hombres y 17 mujeres, viajaban en el tramo carretero de Ocozocoautla-Tuxtla Gutiérrez, cuando a la altura del crucero Llano San Juan fueron interceptados por un comando armado que los obligó a descender de sus vehículos ante la mirada de otros automovilistas que pasaban por la zona.

Un día después, en redes sociales circuló un video en donde se observa a los hombres privados de la libertad por el grupo del crimen organizado.

El hombre que apareció en la grabación señaló que estaban bien de salud, al tiempo que solicitó la intervención del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, para que puedan ser rescatados y “reunirse con sus familias”.

El trabajador de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, el cual se encontraba visiblemente nervioso al leer las peticiones del grupo criminal, solicitó la renuncia de tres funcionarios de la dependencia para que fueran liberados.

El hombre pidió la destitución de Francisco Orante Abadía, subsecretario de Seguridad Pública; además de Roberto Yair Hernández, director de la Policía Estatal Fronteriza; así como de Marco Antonio Burguete, director de la Policía Estatal Preventiva.

Por estos hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó en su conferencia matutina del 28 de junio que no habría impunidad y aseguró que su Gobierno no es cómplice de la delincuencia organizada.

Un día después, el titular del Ejecutivo federal señaló que no iban a aceptar las condiciones que el grupo criminal exigía para liberar a los trabajadores.

“Eso no lo vamos a aceptar. Son inocentes. Están cometiendo un delito al tenerlos secuestrado”, detalló el presidente López Obrador quien exigió la pronta liberación de los trabajadores de seguridad

Agregó que la violencia en el estado se debe “una confrontación entre grupos, que eso es ahora lo más relevante, lo más común, que se enfrenten grupos, pero no tienen por qué ni en el caso de ellos mismos no tienen por qué hacer daño y mucho menos si se trata de gente que está cumpliendo con su responsabilidad o de ciudadanos inocentes”.

A finales de mayo, presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa y del CJNG se enfrentaron entre los límites del estado de Chiapas y Guatemala, lo que provocó que pobladores del Ejido Candelaria y Lajerio, municipio de Frontera Comalapa, tuvieran que abandonar sus hogares para ponerse a salvo.

Videos compartidos en redes sociales muestran a varias personas con niños caminando sobre calles del poblado con bolsas y varias de sus pertenencias.

Reportes periodísticos, que citan a testimonios de los habitantes que lograron escapar de la zona, refieren que personas armadas entraron a las viviendas para obligar a las personas más jóvenes a participar en los enfrentamientos, todo ello bajo la amenaza de que si no lo hacen serían asesinados.