Melquiades Díaz Meza, alias “El Chapo Calín”, “El 10″ o “El 13″, era uno de los principales lugartenientes del Cártel de Sinaloa en Chihuahua. A inicios de junio, la Fiscalía General del Estado (FGE) anunció la intensificación de labores para detenerlo, pero todo apunta a que la muerte llegó antes que las autoridades.
La tarde del 28 de junio, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, en compañía de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN) atendieron el reporte de un enfrentamiento entre grupos criminales a las afueras de la localidad de Guachochi.
Al llegar al lugar de los hechos en el camino que va de Piedra Agujerada al Relleno Sanitario Municipal, los uniformados encontraron dos vehículos calcinados, ocho personas sin vida (tres de ellas incineradas) y un lesionado. Según fuentes policiales citadas por medios locales, entre los fallecidos se encontraba “El Chapo Calín”.
Los informes oficiales más antiguos sobre las actividades criminales de “El 13″ se remontan a 2016, cuando documentos de inteligencia federal lo identificaron como actor relevante en el cultivo de amapola en Chihuahua.
Melquiades Díaz Meza nació en abril de 1974 en Ciudad Juárez y, presumiblemente, se unió a las filas del Cártel de Sinaloa a mediados de la década pasada por medio de la familia Salgueiro, de la cual surgió el brazo armado de Gente Nueva.
Reportes periodísticos permitieron conocer que “El Chapo Calín” se posicionó como lugarteniente de Los Salgueiro y encabezó la disputa de esta célula en contra de Los Salazar, otra facción del Cártel de Sinaloa encabezada por su primo Servando Meza Osorio, alias “El Servandito” o “El 21″, pues el negocio del narcotráfico provocó que rompieran todo lazo familiar y de paz.
Melquiades Díaz se hizo con el control de la región de Guachochi bajo el mando de Ruperto Salgueiro, alias “El 37″, hermano de Noel Salgueiro “El Flaco”, fundador de Gente Nueva. La disputa interna entre ambas escisiones del cártel hizo que los territorios de Batopilas y Guachochi se convirtieran en uno de los puntos rojos de la sierra de Chihuahua.
En diciembre de 2018, un par de días antes de Navidad, fue asesinado Carlos Díaz Meza, alias “El 5″, hermano del “Chapo Calín”. Dos sicarios llegaron a su casa en la calle Tarahumara, llamaron a la puerta y, cuando la abrió, le dispararon. Carlos trabajaba para su hermano como jefe de sicarios y era el segundo al mando del grupo.
Tras la ejecución de su familiar, “El 13″ mantuvo un perfil discreto hasta 2021. En agosto de ese año, elementos de la Sedena rastrearon su domicilio, ubicado en la colonia Lindavista, y lo vigilaron durante casi 48 horas. Cuando la Fiscalía General de la República (FGR) por fin obtuvo una orden de cateo, los agentes ingresaron al inmueble y arrestaron al líder criminal.
En algún momento de 2022, sin que se conozcan los motivos ni la fecha exacta, “El Chapo Calín” abandonó el Penal de Aquiles Serdán y trató de recuperar el control de la plaza.
Al regresar a las actividades criminales, “El 13″ se encontró con un nuevo grupo rival también adscrito al Cártel de Sinaloa: Los Reyes, liderado por Reyes Carrasco Gil.
Este sujeto fue capturado la noche del viernes 24 de marzo en Guachochi, pues ya se había ganado el reconocimiento de uno de los mayores generadores de violencia en el área. Tras su aprehensión, el fiscal César Jáuregui Moreno advirtió que el siguiente objetivo prioritario era “El Chapo Calín” debido a su participación en actividades como tala clandestina y tráfico de madera en la región sur, así como el trasiego de drogas, armas y la planeación de ataques armados.